La obra, que data del siglo XVII, fue identificada por Bendor Grosvenor, del programa que emite el citado canal de televisión británica "Britain's Lost Masterpieces" (Obras maestras perdidas del Reino Unido).
La pintura pertenecía a una colección del museo de Glasgow y estaba expuesta al público aunque se pensaba que se trataba de una copia tardía realizada por otro artista.
El retrato restaurado de George Villiers, el primer Duque de Buckingham, fue autentificado como un "Rubens" verdadero por Ben van Beneden, el director de la Rubenshuis, la casa taller del artista en Amberes (Bélgica).
Ese experto señaló, en declaraciones a la BBC, que la obra es "una adición rara a la obra de retratos de Rubens, que mostraba cómo el artista abordaba el género".
"La ocasión de descubrir un retrato de una figura tan importante en la historia británica por uno de los artistas más relevantes ha sido increíblemente emocionante", admitió Grosvenor.
Capas de pintura añadidas en algunas áreas del cuadro por otro artista posterior, junto con la acumulación de años de polvo y suciedad, habían oscurecido la obra de Rubens hasta confundirla por otra.
Sin embargo, los análisis científicos a los que se sometió el lienzo sobre el que se pintó lo datan en 1620 y corroboraron que se preparó de la misma manera con la que se trabajaba en el estudio de Rubens.
La pintura se sometió a trabajos de conservación del restaurador Simon Gillespie para devolverla a su aspecto original y se expondrá al público en la Galería y Museo Kelvingrove Art de Glasgow el próximo jueves, según la BBC.