Springsteen, Hockney y Kentridge, entre los candidatos al Premio Princesa de Asturias de las Artes

A este galardón optan también la pintora inglesa del llamado Op Art, Bridget Riley, conocida por sus diseños abstractos que producen efectos ópticos llamativos, el videoartista contemporáneo Bill Viola, uno de los más destacados en el uso de los nuevos medios audiovisuales, y el diseñador de moda español Elio Berhanyer, que ha dedicado más de setenta años a la costura.

Éstos son sólo algunos de los poco nombres que han transcendido entre los 17 miembros del jurado que desde este miércoles al mediodía permanecen reunidos en el Hotel de la Reconquista de Oviedo para fallar este galardón, el primero de los ocho que anualmente concede la Fundación Princesa de Asturias.

Aunque la mayoría de los jurados ha evitado pronunciarse sobre cuáles son sus favoritos, algunos sí que han dejado caer algunos nombres y pistas de por dónde pueden ir en esta ocasión las preferencias. En esta edición, según ha asegurado la editora y comisaria de arte contemporánea española Elena Ochoa, una veterana entre los miembros del jurado, hay una "enorme cantidad de candidatos del área musical", aunque también hay numerosos artistas plásticos.

Además de la de Springsteen, que fue propuesto por el Ayuntamiento de Gijón, ha trascendido en el área musical el nombre de la pianista argentina Martha Argerich. Célebre por sus interpretaciones de Chopin y Bach, esta música argentina (Buenos Aries, 1941) es una de las candidaturas preferidas del director musical de del Teatro de la Zarzuela, Oliver Díaz Suárez, que hoy se estrenaba como jurado, "porque ha desarrollado una labor maravillosa como intérprete y hecho llegar la música a todos los rincones".

La coreógrafa Blanca Gutiérrez, que también forma por primera vez como parte del jurado, no ha querido pronunciarse sobre sus favoritos, aunque sí que ha incidido en que le gustaría que el premio recayese en el mundo del baile. "Hay nombres muy potentes en diferentes disciplinas", ha señalado el ex director del Festival de Cine de Gijón, José Luis Cienfuegos, para quien "hay nombres irrenunciables de la cultura contemporánea" sobre los que el jurado va a tener que debatir de forma intensa durante estos dos días.

La arquitecta y diseñadora española más internacional, Patricia Urquiola, tampoco ha querido trasladar cuáles serán sus principales bazas y se ha limitado a apuntar que la música, la arquitectura y la pintura tienen candidatos interesantes y que no estaría mal que algún año fuese reconocido el diseño industrial al que ella se dedica.

El director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, sí que ha hecho constar que en esta ocasión no hay ningún fotógrafo entre los candidatos, aunque sí se encuentran Hockney, que destaca también este campo además de como pintor, al igual que William Kentridge. Con éste último ha trabajado "en muchas ocasiones" Elena Ochoa, que hoy ha anunciado que en octubre expondrá en el Reina Sofía de Madrid, y que ha destacado, además de su faceta como pintor, dibujante, fotógrafo y artista performance, su influencia en el mundo musical y su compromiso político.

El Premio Princesa de Asturias de las Artes está destinado a reconocer a aquellos "cuya labor contribuya, de manera extraordinaria y a nivel internacional, al progreso y bienestar social a través del cultivo y perfeccionamiento de la cinematografía, el teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas".

El pasado año, este galardón fue para la actriz y directora Núria Espert, que se unió así a una nómina de la que también forman parte Francis Ford Coppola, Michael Haneke, Norman Foster, Woody Allen, Paco de Lucía, Vittorio Gassmann o Bob Dylan. El acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebrará, como es tradicional, en octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo, en una solemne ceremonia presidida por los Reyes.

Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia.