Madrid |
Hay preocupación en el sector del olivar ante las consecuencias de la sequía y las altas temperaturas, que van a provocar una caída en la producción de aceite de oliva hasta el 40% en la campaña 2019-2020. Los precios en origen siguen bajos, pero los productores advierten de que el consumidor final puede acabar pagando.
Las organizaciones agrarias denuncian el alza de precios para los consumidores. Con campaña récord, como en 2018, no hubo rebaja de precios. Juan Luis Ávila, responsable del sector de aceite de Coag, asegura que el cliente "está comprando el aceite a un precio alto, salvando cuatro ofertas puntuales".
Y todo con desplome de precios en origen. Sector muy atomizado, los productores deben de aceptar unos precios donde de media se está pagado 2,10 euros el kilo de aceite de oliva, cuando el coste en origen es de 2,70.
Por este motivo, habrá manifestación de protesta en Madrid a primeros de octubre.