El 7 de octubre de 2017, Agbar decidió trasladar su domicilio social a Madrid, una medida que ya entonces anunció que era de carácter temporal, con el objetivo de preservar la seguridad jurídica de los inversores y la protección de los intereses de sus trabajadores, clientes y proveedores.
Agbar ha recordado que es accionista de diversas operadoras del ciclo integral del agua en Cataluña que durante este periodo han mantenido su sede social en la comunidad.
Según la compañía, el cambio de domicilio social no ha tenido afectación alguna al servicio que prestan a sus clientes ni ha afectado a las inversiones planificadas, que se han ejecutado en los plazos previstos.
La compañía ya manifestó que el traslado de su sede social a Madrid era "un movimiento doloroso, pero necesario" y que adoptó esta decisión ante la existencia de "una presión muy fuerte" de los mercados financieros.
Agbar se convierte así en la primera gran empresa que vuelve a fijar su sede social en Cataluña, tras el traslado de sedes sociales que se produjo por la inestabilidad política de los últimos meses.
Más de 3.000 compañías, entre ellas "la Caixa", Banco Sabadell, Abertis o Naturgy, antigua Gas Natural, han abandonado Cataluña por la crisis política relacionada con el proceso independentista.