Escrivá, que así lo ha expresado en su comparecencia en la comisión del Congreso encargada de evaluar el modelo autonómico del Estado, ha considerado que no es necesario profundizar en la descentralización "sino gestionarla mejor y con instituciones de mayor calidad".
En la misma línea, el director del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), José Alberto Plaza Tejera, que también ha comparecido en esta comisión, ha comentado que el Estado autonómico ha tocado "techo" en lo que respecta al tema competencial por lo que ahora el reto de las comunidades es hacer "la mejor gestión posible".
Para el responsable de la AIReF, antes de la reforma de la financiación autonómica, que debe ir en paralelo a la local, lo prioritario sería hacer un análisis del gasto per cápita en los servicios esenciales (educación y sanidad) y, a partir de ahí, diseñar el nuevo modelo.
Según Escrivá, esta labor debería recaer en un comité técnico para no "embarrar" las negociaciones políticas.
Se trataría primero de hacer los números y luego sobre esas cifras negociar políticamente: "Hay que blindar algunas cosas y dejar que otras tengan su espacio", ha remarcado.
Escrivá ha argumentado el traspaso competencial a los municipios en su "holgura económica".
"A los ayuntamientos les sobran 8.000 o 9.000 millones y además tienen 25.000 millones en los bancos" ha dicho y, por ende, un aumento de su gestión competencial ayudaría a reequilibrar las cuentas autonómicas.
Para Escrivá no es momento de que los ayuntamientos usen el superávit en construir fuentes o infraestructuras sociales, en referencia a la reivindicación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ante el Ministerio de Hacienda para dedicar el remanente (5.000 millones en 2017) a otros servicios más cercanos al ciudadano.
Además, Escrivá ha estimado que el nuevo modelo deberá centrarse en el gasto más que en los ingresos ya que, a su entender, no es razonable que los ciudadanos dependan de las fluctuaciones de los ciclos económicos.
Por su parte, Plaza Tejera ha sugerido que la capacidad de financiación de las comunidades, que es limitada, se utilice de la forma más eficiente posible y ha insistido en que "no se derrochen recursos".
Además, el director del IEF ha dicho no ser partidario de ampliar el sistema del cupo vasco o el convenio navarro a otras comunidades, ya que se puede "complicar" la reforma del modelo.
Y también ha rechazado introducir los principios del nuevo sistema de financiación en la Constitución, por considerarlo "precipitado".
Mientras, el presidente de la AIRef no se ha pronunciado sobre si la reforma del modelo autonómico requeriría modificaciones en la Carta Magna pero sí ha criticado abiertamente el papel del Senado "que no actúa como una verdadera cámara territorial" y del Consejo de Política Fiscal y Financiera, del que es miembro nato,
A su entender, este último órgano confronta al Estado y las comunidades autónomas y crea un clima de desconfianza mutua que se traduce en deficiencias y falta de transparencia.