Un año después de la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma las ayudas para la vivienda siguen bloqueadas y el sector turístico atraviesa una crisis sin precedentes.
En la jornada de ayer, más de un centenar de vecinos de Puerto Naos, evacuado al igual que el núcleo de La Bombilla desde el inicio de la erupción volcánica en La Palma, salieron a la calle para expresar su indignación y urgir soluciones.
Todavía 200 personas viven en hoteles
Los afectados por el volcán consideran que ni las administraciones ni la comunidad científica han dado respuestas ni alternativas ante su delicada situación.
La vivienda y las infraestructuras siguen siendo las prioridades y todavía a día de hoy hay 200 personas alojadas en hoteles que no pueden volver a sus casas y fincas, arrasadas por la lava.
Además, la principal zona turística de la isla, Puerto Naos, sigue cerrada, por lo que el sector sufre una grave situación de la que le está costando reponerse.
Casas, carreteras y cultivos bajo la lava
Durante los meses que duró la erupción volcánica, más de 7.000 personas fueron evacuadas de sus casas, el 8,2 % de la población de La Palma. En concreto, 2.329 personas residían en el perímetro cubierto por la lava o la ceniza, el 7,1 % del censo de los tres municipios que atraviesan las coladas: El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte.
Asimismo, un total de 73,8 kilómetros de carreteras y vías urbanas fueron sepultadas bajo la lava y 370 hectáreas de cultivo afectadas.
Según el Gobierno central, 565,54 millones de euros ya han sido entregados en materia de ayudas para La Palma, pero los vecinos insisten en la falta de soluciones prácticas y aseguran que, un año después, todavía no han visto materializadas esas ayudas.
