La Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo ha decidido dar un mandato al presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, para que traslade al responsable de dicha comisión el "interés en organizar un debate de este tipo" con Arias Cañete o con la CE, según fuentes comunitarias.
Este primer paso no supone que la comparecencia de Arias Cañete se vaya a materializar, ni siquiera aclara si sería el propio comisario español el que podría intervenir ante los eurodiputados o si se trataría de algún otro miembro de la Comisión Europea, que de todos modos no está obligada jurídicamente a satisfacer la petición.
Tampoco se ha establecido ni la modalidad ni cuándo podría llevarse a cabo esta comparecencia.
La decisión ha sido tomada con el voto a favor de las principales fuerzas políticas de la Eurocámara -los conservadores del Partido Popular Europeo (PPE), el grupo socialista (S&D) y la alianza de liberales y demócratas (ALDE)- pero no ha contado con el respaldo de la Izquierda Unitaria europea y Grupo Europa por la Libertad y la Democracia Directa.
De hecho, este paso se ha dado a raíz de una iniciativa de Izquierda Unitaria, que pidió hoy apoyo al resto de los grupos para que la Comisión Europea compareciese en el pleno de la Eurocámara por la presunta implicación de Arias Cañete "en casos de corrupción".
La izquierda, que no logró sacar adelante su petición de que Arias Cañete compareciera en el minipleno celebrado la semana pasada en Bruselas, había pedido este miércoles al presidente del grupo socialista, Gianni Pitella, su apoyo.
El grupo de los Verdes, que sí respaldó la petición de la Izquierda Unitaria, votó a favor de iniciar el trámite para una potencial comparecencia de Arias Cañete u otro miembro de la Comisión Europea en la comisión de Asuntos Jurídicos, una vez que la primera iniciativa no logró los apoyos necesarios.
Izquierda Unitaria justificó la semana pasada su petición de que Cañete comparezca ante el pleno por la presencia de algún miembro de la familia del comisario europeo en los papeles de Panamá y por el supuesto uso de su influencia para dar el visto bueno a minas de uranio en Salamanca, así como por el caso Acuamed.
Acuamed está siendo investigada por supuesto fraude, en el que se podrían haber desviado más de 20 millones de euros, incluidos fondos europeos.
La empresa, investigada por la Audiencia Nacional española, depende del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, del que su anterior titular fue Arias Cañete.