La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció el pasado miércoles un acuerdo con CCOO y UGT mediante el cual se establecía la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en un 4,4%, hasta los 1.184 euros mensuales en 14 pagas o 1.381,33 euros en 12 pagas (con las extra prorrateadas). Así, el salario anual quedaría fijado en 16.576 euros.
La medida se espera que se apruebe este martes en el Consejo de Ministros, aunque el nuevo salario se aplicará de forma retroactiva a partir del 1 de enero. Es decir, si se aprueba a final de la nómina de febrero, los trabajadores que cobren el SMI tendrán un extra en su nómina por los atrasados.
Además del aumento del SMI, el Ministerio de Trabajo ha pactado con el de Economía un acuerdo para tramitar urgentemente la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta medida, cuyo anteproyecto de ley será aprobado este martes en el Consejo de Ministros, trae consigo una pequeña consideración respecto al SMI.
Reducción de jornada laboral y SMI
Se trata del aumento del precio de la hora trabajada. Es decir, con la subida del SMI y la reducción de la jornada laboral, lo que se obtiene es un aumento en el precio de cada hora de trabajo. Por poner un ejemplo, no es igual trabajar 40 horas semanales por 1.184 euros al mes, que trabajar 37,5 horas semanales por la misma cuantía económica. Por tanto, al ser menos horas, el precio de estas aumenta.
Actualmente, teniendo en cuenta el SMI vigente de 1.134 euros, el precio de la hora trabajada es de 8,21 euros en 14 pagas. En cambio, cuando entre en vigor la subida del SMI y la reducción de jornada, el precio de la hora trabajada se situará en 10,18 euros aproximadamente.
Así, si un trabajador hace 25 horas semanales, cobraría unos 920 euros al mes con la nueva subida del SMI y la reducción de la jornada laboral; mientras que ahora mismo ingresaría 882 euros al mes.
IRPF y nuevo SMI
Entre tanto, Yolanda Díaz insistió este lunes defender que se eleve el mínimo exento de IRPF con la subida del SMI para que esta retribución básica de los empleados se mantenga exenta del pago de este tributo, ya que "la justicia social empieza por arriba, no por abajo".
Así se expresó Díaz desde Bruselas, a donde viajó para asistir a una reunión del Comité Económico y Social Europeo (CESE) y fue preguntada por los medios por su petición de que Hacienda eleve el mínimo exento de IRPF para que el SMI siga libre de este tributo con el alza del 4,41% pactado este año entre Trabajo y los sindicatos.
Pese a dejar claro su criterio, Díaz reconoció que el IRPF es "una competencia" de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. No obstante, incidió en que la justicia fiscal debe basarse en que quienes ganan más paguen más y no en que contribuyan las rentas salariales de 16.500 euros anuales.