La reforma de pensiones que el Consejo de Ministros aprobará este martes 6 de julio como anteproyecto de Ley tiene dos objetivos: garantizar el poder adquisitivo de las pensiones y acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal. El pacto con patronal y sindicatos, que deja al margen el factor de equidad, fija la subida anual con el IPC y aplica nuevas normas para la jubilación anticipada.
Además de una serie de incentivos a la jubilación demorada, la reforma de las pensiones también incluye una serie de penalizaciones para aquellos que se retiren antes de la edad legal de jubilación (65 años en 2021).
Así quedarán las jubilaciones anticipadas
En este último supuesto, la nómina se verá aún más minimizada. La diferencia clave es que mientras que antes los coeficientes reductores se aplicaban de forma trimestral, ahora pasarán a ser mensuales; además, solo habrá periodos transitorios de aplicación de los mismos en el caso de las pensiones máximas.
Eso sí, en la mayoría de los casos estos coeficientes serán más bajos que los actualmente vigentes a cambio de retrasar el anticipo de la jubilación dos años.
- Para quienes tengan cotizados menos de 38 años y 6 meses, adelantar su jubilación 24 meses supondrá una reducción en su pensión de entre el 21% y el 3,26% (1 mes antes)
- Para los que tengan más de 38 años cotizados y 6 meses, pero menos de 41 años y 6 meses, la reducción máxima será del 19% (24 meses) y la mínima del 3,11% (1 mes).
- Para los que tengan más de 41 años y 6 meses cotizados, el coeficiente reductor pasará a ser del 17%, si tienen menos de 44 años y 6 meses, se jubilan dos años antes. Si lo hacen un año antes, la reducción será del 2,96%.
- Para los que tengan más de 44 años y medio cotizados tendrán una reducción del 13% por jubilarse dos años antes y del 2,81% un mes antes.
Los nuevos coeficientes reductores incluidos en esta reforma se aplicarán sobre la cuantía de la pensión, y siempre respetando la limitación máxima. Cuando la pensión supere el límite establecido para el importe de las pensiones, los coeficientes reductores se aplicarán de manera gradual, en un plazo de diez años, a contar desde el 1 de enero de 2024.
CCOO y UGT explican que se trata de conseguir que los trabajadores que se jubilaban recién cumplidos los 63 años opten por retrasar unos meses su jubilación porque los incentivos que reciben para permanecer trabajando le ayudan a tomar esa decisión.
Prohibición de cláusulas de jubilación forzosa
En cuanto la reforma de las pensiones entre en vigor se prohíbe establecer cláusulas de jubilación forzosa para trabajadores de menos de 68 años. En los convenios suscritos con anterioridad, estas cláusulas podrán ser aplicadas hasta tres años después de la finalización de la vigencia inicial pactada para el convenio.
Así mismo, si se establecen estas cláusulas en los convenios, las empresas tendrán que contratar como mínimo a tiempo completo y de manera indefinida a un trabajador por cada jubilado forzoso.
Excepcionalmente, el límite de edad establecido (menos de 68 años) podrá rebajarse hasta la edad legal ordinaria de jubilación cuando la tasa de ocupación de las trabajadoras en las actividades económicas del ámbito funcional del convenio sea inferior al 15% de las personas ocupadas y siempre que se cumplan varios requisitos, entre ellos la contratación simultánea de al menos una mujer de manera indefinida y a tiempo completo.
Los 'baby boomers'
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aclaró el pasado fin de semana sus polémicas declaraciones sobre que los 'baby boomers' sufrirán un "ajuste moderado" de su pensión o tendrán que trabajar durante más tiempo con el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que deben negociar Gobierno, sindicatos y empresarios. Escrivá reconoció que "no tuvo el mejor día" y que el mecanismo de equidad intergeneracional, que sustituirá al factor de sostenibilidad, está todavía por definir.
El ministro explicó que no se trata de que los 'baby boomers' cobren menos pensión o trabajen más tiempo sino de que los jóvenes de hoy, los hijos de esa generación, no soporten el mayor gasto en pensiones que supondrá la llegada de sus padres a la edad de jubilación.
En relación a la negociación del mecanismo de equidad intergeneracional, que sustituirá al factor de sostenibiliad, Pepe Álvarez ha reiterado que UGT no apoyará "medidas especiales" para cargar el coste del mayor gasto en pensiones en la generación de los 'baby boomers'. "Tenemos un sistema que tiene futuro y los más jóvenes tienen que pensar que van a cobrar pensiones y trabajaremos para que éstas sean dignas", ha apuntado Álvarez, que ha añadido que el problema de la Seguridad Social no es de gastos, sino de ingresos.