La mesa de negociación entre el Gobierno, sindicatos y patronal que se celebra este miércoles acoge una nueva propuesta en cuanto a los ERTE incluida por la parte socialista del Gobierno e introduce dos nuevos modelos en los Expedientes Temporales que no convence a los empresarios.
A pesar de las posturas claramente enfrentadas, la toma de control por parte de Asuntos Económicos y la renuncia a una "derogación total" de la legislación aprobada en 2012 por parte del Partido Popular podría acercar algo las posturas.
Nuevo modelo RED con tres tipos de ERTE
La propuesta del Ejecutivo incluye un nuevo mecanismo que se denomina RED de flexibilidad y estabilización de empleo, y su objetivo es dar más flexibilidad al mercado laboral, según el Gobierno.
ERTE de fuerza mayor
El primero, el de fuerza mayor, es el que replica al que se conoce hasta ahora, y cuyo coste se compartirá entre Estado y empresas.
ERTE de reestructuración
El segundo, de reestructuración, se activará para empresas que no puedan mantener su plantilla. Algo similar a una portabilidad que pretende facilitar que un trabajador cambie de empresa, y así la compañía receptora, en caso de despido, sólo asumiría el 50% de ese coste y tendría bonificaciones para los contratos indefinidos.
ERTE sectorial
Por último, el tercer tipo de ERTE sería el sectorial, específico para aquellos sectores que tengan que reestructurarse por completo. El Consejo de Ministros tendría que aprobar esa reestructuración y todas las empresas del sector se podrán acoger al ERTE.
Los empresarios critican la propuesta del Gobierno
El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en una entrevista en La brújula, daba su visión sobre el asunto y dejaba claro que el esquema de los nuevos ERTE no ha sido bien recibido por parte de los empresarios: "Ya adelanto que no va a tener nuestro visto bueno", advirtió.
Según el presidente de la CEOE, esta nueva propuesta supone "más intervencionismo, menos capacidad decisoria para las empresas y más coste". Opina además que "la nueva propuesta nada tiene que ver con un ERTE" y dejaba claro en su entrevista que "no estamos en una buena posición de dar nuestro visto bueno".