El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y su sucesor y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, han sido recibidos con abucheos y al grito de 'ladrones' y 'chorizos' a su llegada a la Audiencia Nacional donde se van a celebrar las vistillas para decidir si se les impone medidas cautelares tras la condena de cárcel de seis y cuatro años y medio respectivamente, por el caso de las tarjetas 'black'.
El primero en llegar ha sido Rodrigo Rato que ha hecho su entrada a las dependencias judiciales a las 9.45 horas y apenas cinco minutos después ha llegado el que fuera presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010 acompañado de su abogado Carlos Aguilar.
Ninguno de los dos ha hecho declaraciones en la entrada donde se ha escuchado gritos como 'que los saquen del furgón y los lleven a prisión' o 'los de las tarjetas, peor que los de ETA', han sido algunas de los frases que han coreado los manifestantes.
Tras conocer la sentencia contra los 65 acusados en esta causa, todos ellos condenados a penas de cárcel que van desde los tres meses hasta los seis años por delito continuado de apropiación indebida, tanto el Ministerio Público como la CIC pidieron la convocatoria de la vistilla --regulada en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).
Mientras que Anticorrupción solicitó estudiar si cabe imponer medidas cautelares únicamente contra Blesa, la acusación popular pidió prisión "provisional comunicada y sin fianza" para ambos. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional atiende estas peticiones y les cita a comparecer este viernes.
Por su parte CGT también ha solicitado esta semana prisión provisional para el que fuera presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010 y retirada del pasaporte para el exvicepresidente económico del Ejecutivo. Estas medidas se solicitan a la espera de que la sentencia sea firme ya que cabe recurso contra la misma ante el Tribunal Supremo.
Tanto Blesa como Rato, a los que el tribunal que preside la magistrada Angela Murillo les acusó de quebrar la lealtad que la caja depositó en ellos, siguen imputados en la pieza principal del 'caso Bankia' y tienen cuentas pendientes en sendos juzgados ordinarios de instrucción de Madrid.