En la actualidad nuestra cuenta bancaria se ha convertido en el reflejo de nuestra rutina, ya que todos los movimientos de dinero que hacemos pasan por ella y cada vez damos menos uso al dinero en efectivo.
Esto hace que sea necesario que conozcamos con plena exactitud el dinero que disponemos en la cuenta para hacer las gestiones pertinentes, desde hace una compra por internet, hasta lo más importante los recibos domiciliados que tenemos en la cuenta que, sin previo aviso, cogen el dinero y puede dar lugar a un descubierto.
¿Qué es un descubierto?
Lo primero que debemos tener claro en los movimientos de nuestra cuenta y que recoge el Banco de España es que existen dos fechas dentro de nuestra cuenta bancaria.
- Fecha de valor de la operación: en el caso de los ingresos y abonos se refiere al día en el que los fondos están disponibles, es decir que, como concepto financiero, se refiere al momento exacto en el que el apunte contable inicia o acaba los intereses que corresponden a un plazo temporal que ha transcurrido, pero no ha sido pagado.
- Fecha de la operación o fecha contable: se corresponde al momento en que la entidad contabiliza el apunte, aunque los fondos, pudieran no estar libres para su uso.
El descubierto se produce cuando tenemos cargos en nuestra cuenta que son superiores al importe disponible. Recibe el nombre de descubierto por valoración o técnico porque los bancos generan diferencias entre la fecha contable y la fecha de valor. Algo importante a saber es que la normativa no impide que los bancos puedan cobrar intereses ante este problema.
El portal web del Banco de España presenta un ejemplo sencillo para comprender qué pasa con los descubiertos:
En primer lugar una persona tiene un cheque de otra entidad y acude a ingresarlo en la sucursal de su banco para gestionar el cobro y necesita el dinero con inmediatez. Esta operación que puede parecer sencilla presenta una serie de limitaciones. Puesto que la entidad bancaria tiene que comprobar si el librador del cheque dispone de fondos suficientes y una vez lo hayan verificado, transferirá el importe a su cuenta. En el caso de que pagara a un proveedor el mismo día del ingreso del cheque se generaría un descubierto debido a que los fondos no están disponibles.
A partir de este momento, debemos fijarnos en las fechas de valoración y contable que serán distintas, pero la fecha que deberás tener en cuenta es la de la operación que es en el momento en que se hace el pago. Las entidades bancarias deberán advertirte sobre la indeterminación que existe hasta la verificación del pago.
Por lo tanto, para evitar sustos y costes añadidos, no te fijes solo en la fecha en la que realizas la operación, sino también en la fecha de valor.
Los intereses que te pueden cobrar
- Intereses deudores: se aplican sobre los números rojos y se calcula multiplicando el saldo negativo por el número de días de descubierto y por el tipo de interés.
- Comisión por descubierto: se calcula sobre el saldo deudor más alto que se haya producido y suele ser alrededor del 4% del importe. Los intereses de demora y la comisión de descubierto no pueden superar 2,5 veces el coste de tipo legal del dinero.
- Gastos de gestión de regularización del descubierto: en este caso se refiere a un coste fijo que normalmente está entre los 15 y 45 euros y se justifica por las gestiones que la entidad bancaria ha tenido que hacer para pedir al cliente que ponga su cuenta en positivo.
¿Qué pasa con las transferencias internacionales?
En el caso de las transferencias internacionales aunque la fecha contable sea la del momento en que se realiza, el pago no se hará hasta unos días más tarde.
Según recoge el Real Decreto de servicios de pago en su artículo 50, la fecha de valor del abono en la cuenta de pago será posterior al día hábil en que el importe se abonó. En el caso de los traspasos, es decir, las transferencias realizadas desde la misma entidad, se suelen hacer en el día.
Consejos para evitar quedarte en descubierto
- Planifica tus ingresos y gastos teniendo en cuenta la periodicidad de los recibos.
- Intenta mantener un saldo mínimo en la cuenta.
- Controla el saldo de la cuenta a través de la banca online.
- Tienes la opción de activar SMS cada vez que se produzcan movimientos.
- Si tienes cuentas inactivas, cancélalas para evitar gastos que ocasionen descubiertos.
- Puedes pedirle a tu banco que no te deje en descubierto, pero a la hora de devolver recibos tendrás problemas.
