El Banco de España se ha pronunciado ante el contexto que rodea al tema de la vivienda en España. Considera que la "actual rigidez" de la oferta de alquiler hace necesario continuar avanzando en el incremento del parque de vivienda pública a "precios asequibles" y en el diseño de un marco regulatorio que "estimule la oferta de arrendamiento residencial" por parte de los particulares y de agentes profesionalizados.
"Un elevado esfuerzo asociado al alquiler de vivienda puede dar lugar a efectos económicos y sociales adversos que justifican la intervención pública. En particular, estos significativos esfuerzos dificultan la emancipación de los jóvenes y su capacidad de acumulación de capital humano, disminuyen la movilidad geográfica de los trabajadores, y dan lugar a situaciones tanto de sobresfuerzo y consumo restringido como de pobreza y exclusión social entre los hogares con menores ingresos", advierte un informe publicado este miércoles por el Banco de España.
Este documento resalta que es "necesario" que las medidas adoptadas contemplen un "horizonte temporal amplio", involucren a las distintas administraciones públicas con responsabilidades en materia de vivienda y pongan un "foco especial en el estímulo de la oferta de vivienda".
El Banco de España recuerda que el mercado de la vivienda residencial durante las últimas décadas se ha caracterizado por el dominio del régimen de tenencia de vivienda en propiedad por parte de los hogares, que se afianzó durante el período de expansión económica que abarca desde mediados de la década de 1990 hasta el inicio de la crisis económica en 2008. De este modo, un 80 % de los hogares residían en una vivienda que era de su propiedad en 2007, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Desde entonces, el porcentaje de familias con vivienda en propiedad fue descendiendo en favor del arrendamiento, de forma que el número de personas residiendo en una vivienda arrendada se situó en torno a los nueve millones a finales de 2023, cuantía que supone un incremento estimado de unos 3,3 millones desde 2007. Este importante aumento ha sido posible gracias a la incorporación adicional de más de 1,3 millones de viviendas al parque de vivienda en alquiler, que alcanzó la cifra de unos 3,6 millones de casas en 2023.
La expansión reciente del mercado del alquiler en España ha sido mayor que la observada en el conjunto de las economías europeas. Por ejemplo, la proporción de personas que residían en una vivienda de alquiler se habría incrementado entre 2014 y 2023 en 1,5 puntos en el conjunto de la Unión Europea y en 1,7 puntos en el área del euro, frente a un aumento de 3,5 en España. Pese a ello, el organismo dirigido por José Luis Escrivá señala que España partía de posiciones tan rezagadas en el peso del alquiler que todavía se mantiene una importante brecha, pues en 2024 el peso del arrendamiento era del 24,7%, lejos del 30,8% de la UE y del 34,7% en la zona euro.