En un recuadro incluido en el Informe trimestral de la economía española, el Banco de España repasa las últimas medidas puestas en marcha y planificadas en materia de pensiones, entre ellas la revalorización por encima del 0,25 % anual que resultaría de aplicar la reforma de 2013, que según el Gobierno costará 2.500 millones este año y 5.300 millones en 2019.
El retraso de la entrada en vigor del factor de sostenibilidad a 2023, en lugar de este año como estaba previsto, supondrá según el Banco de España un aumento del gasto anual en pensiones del 0,1 % del PIB en la década de los años veinte y del 0,3 % del PIB en la década de los treinta, dado que las pensiones serán mayores.
Por lo que respecta al acuerdo de la Comisión del Pacto de Toledo para volver a revalorizar las pensiones conforme al IPC, el impacto será mayor al de las subidas de este año y el próximo, hasta situar el aumento del gasto del 1,9 % del PIB en 2030 y el 3,4 % del PIB en 2050.
El Banco de España puntualiza que aunque estas simulaciones "están sujetas a un grado de incertidumbre" elevado, se requerirán "actuaciones adicionales" para aumentar los ingresos o reducir los gastos del sistema de pensiones para garantizar su sostenibilidad financiera.