Según el Banco de España, la desaceleración económica se está notando ya en empresas españolas dedicadas especialmente a la industria y el comercio y eso tiene ya su impacto en el empleo, que se ha reducido casi en un tercio durante 2019.
Con todo, el director general de Economía del supervisor, Óscar Arce, cree que los datos del último trimestre de este año no apuntan a que esa situación vaya a empeorar.
"En principio, yo mantendría ese diagnóstico general de que no se está produciendo una desaceleración clara de la economía española. Con mucha cautela, pero da la sensación -en particular los afiliados a la Seguridad Social-", ha dicho.
El Banco de España asegura que las empresas españolas están mejor paradas que hace diez años para afrontar una crisis, aunque todavía hay cierta vulnerabilidad.
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