En materia económica, el 2022 ha sido un año marcado por la elevada inflación, la inestabilidad y las sospechas de recesión a nivel mundial derivadas, principalmente, por la guerra en Ucrania que comenzó a finales del mes de febrero.
De cara al próximo año, el Banco de España ha rebajado su previsión de crecimiento de la economía española en un 1,3% debido a la incertidumbre, el endurecimiento de las condiciones financieras y una inflación todavía alta, a pesar de que también ha reducido la previsión de inflación media al 4,9%.
La inflación debilitará el crecimiento
Así, el organismo que gobierna Pablo Hernández de Cos prevé un primer trimestre plano y un pequeño repunte económico lento, pero constante, a partir del mes de marzo. De cumplirse este escenario en 2023, se alejaría definitivamente la amenaza de recesión en España.
De acuerdo con sus nuevas proyecciones macroeconómicas incluidas en el informe trimestral, la inflación no volverá al objetivo del 2% hasta 2025, pero mantendrá la senda de bajada. Teniendo en cuenta las medidas antiinflación, para el 2023 prevé un IPC del 4,9% y del 3,6% para el 2024.
El Banco de España avisa de que para mantener la inflación a la baja es necesario que el Gobierno mantenga las ayudas.
Nuevo paquete de medidas del Gobierno
Los Presupuestos para el año 2023 -fuertemente criticados por el excesivo aumento del gasto público- ya han sido definitivamente aprobados en el Senado. En cuanto a las ayudas económicas, el Gobierno ultima un nuevo paquete para hacer frente a la crisis de precios.
La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, garantizó en 'La Brújula' que se mantendrá durante el 2023 la gratuidad en los trenes de cercanías y media distancia. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre si el Ejecutivo mantendrá el descuento de 20 céntimos por litro de gasolina, aunque todo apunta a que el Gobierno centrará las ayudas a las personas más vulnerables.
En relación a las previsiones económicas del Banco de España, Calviño pidió alejarse del ruido porque la economía "no va tan mal". A su vez, admitió que "la incertidumbre es máxima" y que en este tipo de contextos conviene extremar la prudencia, "tomando las medidas para evitar los escenarios más negativos"