El nuevo decreto mantiene el límite para las retiradas de efectivo en cajeros automáticos en 60 euros diarios, y en 120 euros el máximo semanal para los pensionistas que solo tienen cartilla.
Por otro lado, el algo más de un millar de sucursales abiertas para los pensionistas y parados podrán ahora gestionar también el pago de cuotas y créditos de todo tipo, por ejemplo deudas al Estado o a empresas públicas, a los fondos de pensiones estatales o a seguros privados.
Se mantienen sin cambios todas las demás limitaciones, como todas las transferencias al extranjero que no han sido autorizadas por una comisión especial y que se limitan a operaciones comerciales de primera necesidad.
El primer ministro, Alexis Tsipras, adelantó anoche en una entrevista con la televisión pública que los bancos previsiblemente permanecerán cerrados hasta que haya un acuerdo sobre el tercer rescate, si bien se irán ampliando las operaciones permitidas y se aumentarán los límites de retirada de efectivo.