Se trata de un nuevo ajuste de estructura "para garantizar la continuidad de un modelo sostenible" en territorio luso, confirmaron hoy a Efe fuentes del BBVA.
Desde la administración del banco en Portugal se asegura que "siempre va a mantener su presencia en el país, ya que es un mercado de gran interrelación con España, la geografía principal del Grupo".
La última etapa de la reestructuración, añadieron, implica una reducción de 26 oficinas de Banca Comercial y 187 empleados, con el "objetivo de posibilitar a BBVA Portugal seguir con su estrategia de crecimiento del negocio con sus clientes, asegurando un modelo de relación más centrado en el servicio, apalancado en tecnología y en la proximidad a sus clientes".
La estrategia de crecimiento en Portugal pasa por "reducir costes ganando, al mismo tiempo, competitividad y mejorando de la calidad del servicio".
El anuncio de hoy se suma al realizado hace un año, el 11 de noviembre de 2014, cuando el banco español confirmó el cierre de la mitad de sus oficinas en Portugal y el despido de 177 trabajadores, debido a las pérdidas acumuladas durante los últimos años.
El BBVA está presente desde en Portugal, cuenta actualmente con 85.000 clientes, que le convierten en la undécima entidad financiera del país.
