En su último Informe de estabilidad financiera, el BCE añade que, no obstante, "la recuperación económica ha apoyado en los últimos seis meses las perspectivas de la sostenibilidad de la deuda soberana de la zona del euro".
También existen riesgos por "los elevados niveles de deuda" en el sector privado no financiero, "dados los altos niveles de endeudamiento" de las empresas de la zona del euro, tanto en la comparación histórica como internacional.
Asimismo, según el informe semestral, la rentabilidad de los bancos de la zona del euro sigue siendo un riesgo por el elevado número de créditos dudosos en sus carteras.
Los bancos de la zona del euro afrontan algunos retos estructurales como "el exceso de capacidades, la falta de diversificación de diversificación de ingresos y la ineficacia de los costes".
En general, los indicadores de tensión sistémica para la zona del euro se han mantenido bajos los últimos seis meses en la zona del euro, por la mejora de las perspectivas de crecimiento y unos desequilibrios fiscales y externos más bajos, según el informe.
Sin embargo, se mantiene el riesgo de una corrección rápida de los precios de los activos en los mercados globales en el futuro.
El BCE mostró preocupación por "la continuada comprensión de las primas de riesgo, la baja volatilidad y las señales de que ha aumentado la toma de riesgos en los mercados financieros porque pueden sembrar las semillas de grandes correcciones de precios de activos en el futuro".