El pasado mes de mayo, el magnate tecnológico Bill Gates fue entrevistado por el canal de televisión estadounidense CNN. El programa Fareed Zakaria GPS, que analiza profundamente temas de asuntos y políticas exteriores, fue testigo de uno de los ya conocidos pronósticos de Gates: la economía se desacelerará, desencadenando una crisis económica a nivel mundial.
El cofundador de Microsoft se basa factores como la guerra que se está lidiando en Ucrania y las repercusiones económicas que ha tenido la pandemia del coronavirus. Según analizó en el programa de televisión, estas situaciones configuran un "fuerte argumento". "Se suma a la pandemia, en la que los niveles de deuda de los gobiernos ya eran muy, muy altos, y ya había problemas en la cadena de suministro", añadía Gates. "Es probable que acelere los problemas inflacionistas (...) y que fuerce un aumento de los tipos de interés que acabe provocando una desaceleración económica".
Un experto en pronósticos
Esta no es la primera vez que Bill Gates predice el futuro de nuestra sociedad. Hace siete años, en 2015, Gates sugirió que el mundo no estaría preparado para una próxima epidemia. Acababa de evitarse un brote de ébola, y entonces ya señalaba la necesidad de crear herramientas para adelantarse a la crisis sanitaria: nuevos sistemas globales de alerta/respuesta, mejorar el sistema de salud de los países más pobres, cuerpos de médicos de reserva que trabajen conjuntamente con los equipos militares, simulaciones para intentar anteponerse a la situación y una mayor inversión en I+D.¿Cómo podemos superar la próxima crisis económica?
La clave para poder prepararse ante la crisis que vendrá tras el verano reside en las inversiones. Para poder ahorrar el suficiente dinero como para subsistir en un colapso económico a corto plazo, sería necesario plantear un modelo de inversión a largo plazo. Cree que para poder vivir de manera adecuada, es necesario tener un colchón de ahorros que permita cubrir los gastos de vida y empresa durante 12 meses.
Pese a este comentario, nunca se ha mostrado partidario de las inversiones de riesgo, recelando de las NFT y criptomonedas. En más de una ocasión ha dejado claro que hay que ser cauteloso con el dinero, sobre todo si no se es millonario, ya que las monedas digitales fluctúan de manera muy rápida y brusca.