En el abanico salarial en España está marcado por los fuertes contrastes. Según publica el diario 'El País' en un análisis, un banquero madrileño gana nueve veces más que un pescador andaluz.
Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, los agricultores, ganaderos y pescadores andaluces obtuvieron tan solo 7.703 euros en 2023, casi nueve veces menos que los profesionales de banca y seguros, que percibieron 63.895 euros por cabeza en Madrid en el año 2023.
Estos datos son anuales y la diferencia es notable, se puede observar con el dato publicado también por la Agencia Tributaria para un asalariado medio en España que fue en el año 2023 de algo más de 23.000 euros anuales.
Los casos de los trabajadores agropecuarios de Andalucía y los empleados de las entidades financieras en Madrid son los más extremos de la brecha salarial en nuestro país. Según publica el diario, la brecha se marca con la especialización.
Además, a la falta de especialización de los trabajos como la agricultura se añade la alta temporalidad a la que están sujetos, por tanto, hace que sean trabajos peor pagados.
Influencia del factor territorial
Los datos de la Agencia Tributaria reflejan también que el factor territorial influye en la brecha salarial. Por ejemplo, Madrid sobresalió en 2023 como la región con mayores retribuciones, con una media de 30.769 euros. Cataluña, por su parte, alcanzó el segundo puesto, mientras que a la cola quedaron Murcia, Andalucía y Extremadura, esta última con 18.344 euros.
Tanto influye el factor territorial que, por ejemplo, los empleados de banca y aseguradoras de Madrid, con 63.895 euros por cabeza de media, dobla en sueldo a sus colegas de Extremadura (32.892 euros). Para esto, hay varias explicaciones que explica la experta en recursos humanos y selección de talento de ManpowerGroup, Paola Vecino en el análisis que publica 'El País'.
Una de ellas es que en la brecha salarial entre un territorio y otro influye el coste de la vivienda y de la vida, algo que justifica salarios más o menos altos en función del territorio. Pero la experta advierte de que esto origina un círculo vicioso que hace que las dinámicas salariales se vayan cronificando.
Además, hay que tener en cuenta que el nivel de concentración de grandes empresas y polos industriales en determinados territorios, favorece la atracción de unos perfiles profesionales concretos y de una especialización de mercado específico.
Esta brecha salarial tan evidente tiene como consecuencia un proceso migratorio hacia las zonas más desarrolladas y el vaciamiento paulatino de las regiones rurales.
