El precio de los carburantes ha retomado las subidas y ha escalado a nuevos máximos anuales en esta primera semana de agosto, haciendo que el llenado del depósito del coche sea ya hasta un 21,8% más caro que hace un año.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha vuelto a las subidas, tras cortar la pasada semana una serie de ocho subidas consecutivas, y se ha encarecido un 0,56%, para situarse en los 1,416 euros, en máximos desde finales de septiembre de 2014, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Por su parte, el precio del gasóleo ha recuperado las subidas, después de que la pasada semana registrara su primera caída tras doce repuntes consecutivos, y ha repuntado esta semana un 0,47%, hasta los 1,269 euros, en niveles máximos desde noviembre de 2018.
De esta manera, el llenado del depósito en esta primera semana del mes de agosto es ya un 21,8% más caro, para el caso de la gasolina, y un 19,7% más elevado, en el gasóleo, que hace un año.
Hasta 14 euros más
En concreto, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora unos 77,8 euros, unos 14 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a unos 69,8 euros, unos 11,5 euros más que en la operación salida de agosto de 2020.
Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles preCovid. En lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina acumula ya un encarecimiento de más del 18%, mientras que el del gasóleo remonta más de un 17%.
Este incremento en los precios de los carburantes en los últimos meses ha venido de la mano de la recuperación en el precio del petróleo. El precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba este jueves en los 70,6 dólares, mientras que el Texas rondaba los 68,6 dólares, con caídas de más de dos dólares con respecto a hace una semana.
Fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) indicaron que la razón de la subida de los precios de los carburantes en el surtidor es "la subida del precio del crudo y de las cotizaciones internacionales de la gasolina y el gasóleo por el aumento de la demanda de crudo ante el avance de la vacunación".