Según publica el diario 'El País', la actual presidenta del BCE, entre los años 2003 y 2005 fue consejera de una empresa que estaba domiciliada en las Islas Bermudas, un territorio que en aquel momento pertenecía a la lista de paraísos fiscales de la UE.
Perteneció también al consejo de una sociedad vinculada a esa misma firma en Singapur cuando este país estaba blindado por el secreto bancario.
Confirman esta información al diario El País fuentes próximas a ese bufete de abogados de Baker & McKenzie del que dependía esta sociedad.
Christine Lagarde se estrena este viernes, tras sustituir a Mario Draghi, con un discurso sobre política monetaria en Frankfurt.