Según las cifras del Consejo General del Notariado, el año pasado se vendieron 566.777 viviendas, lo que supone un 3,35% menos que en 2018. El decreto del alquiler generó cierta incertidumbre, pero fue la reforma hipotecaria, que entró en vigor en junio, la que mayor impacto tuvo.
Los registros de compraventas, de hecho, se hundieron durante agosto por este cambio normativo. Con todo, esperan subidas para 2020 pero entre el 3 y el 1%. Una normalización lejos de subidas precedentes
El frenazo de las compraventas contrasta con los precios de la vivienda, que siguieron al alza y alcanzaron los 1.438,24 euros por metro cuadrado. Su nivel más alto desde 2011.
El incremento de los precios impulsó también cuantía promedio de las hipotecas, ascenso hasta los 139.648 euros en 2019, por encima de los 138.106 euros obtenidos el año anterior. El número de préstamos también creció hasta los 276.000 contratos.