El Indicador de Confianza de los Consumidores (ICC), elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se situó en julio en 108,3 puntos, 2,5 puntos por encima de los que anotaba en junio y 13,5 puntos más que en julio de 2016. El ICC se divide a su vez en dos índices, el de situación actual -que ha mejorado en 2,8 puntos con respecto a junio y ha marcado un nuevo máximo histórico (103,4 puntos)- y el de expectativas -que sube 2,1 puntos hasta 113,1 puntos-.
En términos interanuales, tanto la valoración de la situación actual como las expectativas de futuro registran avances significativos, de 13,4 puntos en ambos casos. El ICC, como los indicadores de situación actual y de expectativas, puede tomar valores que oscilan entre 0 y 200, de forma que, por encima de 100, indica una percepción positiva de los consumidores y, por debajo de 100, una percepción negativa.
La mejora de la valoración de la situación actual en julio con respecto a junio avanza en los tres indicadores que la componen, especialmente en la evaluación de la economía en general (que sube 4,5 puntos) y la percepción del mercado de trabajo (3,1 puntos más), que marcan máximos históricos. También repunta la valoración de la situación de los hogares, en 0,7 puntos, que aunque lo hace de manera más moderada se encuentra en niveles que no se alcanzaban desde antes de la crisis.