ECONOMÍA

Las consecuencias de no contar con nuevos presupuestos en 2024

Ignacio Rodríguez Burgos

Madrid | (Publicado 14.03.2024 14:06)

Pedro Sánchez y María Jesús Montero
Las consecuencias de no contar con nuevos presupuestos en 2024 | Vídeo: Verónica del Castillo | Fotos: EFE y Europa Press | Eduardo Parra / Europa Press

Pedro Sánchez es el presidente español con el mayor número de presupuestos prorrogados. Al principio de llegar al poder, tras su victoria en la Moción de Censura, tuvo que gobernar con las cuentas que Cristóbal Montoro acababa de elaborar para 2018. Sánchez las extendió, además, para 2019 y buena parte de 2020. Así que Pedro Sánchez tiene ya experiencia en gobernar con el corsé de unos presupuestos del pasado, en este caso serán los de 2023. Y esto tiene consecuencias.

Muchos proyectos no contarán con partidas que respalde la inversión. Quedarán en vía muerta, como ocurrirá con programas anunciados en Transportes, Infraestructuras, ferrocarril o carreteras. Algún caso renombrado tiene que ver con la vivienda, uno de los problemas más acuciantes de la sociedad española. Sin nuevos presupuestos se dificultan todos los proyectos de miles de viviendas sociales tan publicitados por el Ejecutivo.

¿Qué impuestos se verán afectados?

Por el lado de los impuestos, sin ley presupuestaria, será más que complicado desarrollar los deseos de Sumar de establecer como permanente el impuesto extraordinario a la banca. Pero es que también va a ser complejo "modular" el tributo a las energéticas, como prometió la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.

Lo de modular es un eufemismo que oculta un cambio profundo en el diseño del tributo al detectar el Gobierno una caída en la inversión de las compañías energéticas. Una inversión fundamental para mantener el ritmo en la transformación ecológica. Ahí están las advertencias de Repsol de desviar proyectos a otros países o las demandas del sector en los tribunales. Y a lo largo de la historia las eléctricas han perdido pocos juicios.

Sin Presupuestos es más difícil, por falta de fondos, cumplir promesas sociales en Sanidad, Derechos Sociales, Consumo o Agenda 2030. Algunos procesos ya en marcha como el Plan ELA pueden seguir adelante, pero sin dinero detrás corren el riesgo de ser simple papel mojado, al igual que la mejora en dependencia, becas y otras partidas.

Se salvan los empleados públicos que sí verán un aumento en sus remuneraciones del 2% en cumplimiento con el acuerdo con los sindicatos. El Consejo de Ministros ya había decidido colocar una enmienda en la Ley de Medidas anticrisis para lograr este objetivo y evitar conflictos laborales en la Administración.

Los presupuestos del 2025 llegarían con ajustes

Los presupuestos del 2025 verán la luz con la espada de Damocles de un ajuste de 7.000 millones de euros. Y a estas cuentas ya se les aplicará de lleno las exigencias de las nuevas Reglas Fiscales europeas.

Por último, están los Fondos Europeos. El secretario de Estado de Economía, Israel Arroyo, ha asegurado que la ausencia de Presupuestos Generales no debe suponer "ningún frenazo ni tendrá impacto" en los fondos Next Generation. Afirma que las cuentas del 2023 ya contaban con margen para la gestión de estos fondos comunitarios. Pero a la vez, Israel Arroyo, reconoce que habrá que analizar todo y ver si "algún pequeño elemento" necesita de otro vehículo legal para su desarrollo.

El caso es que España entra de nuevo en un periodo electoral de complicada digestión que dificultará cualquier reforma y cumplimiento de hitos exigidos por Europa. La prueba más evidente es el retraso en el abono del cuarto pago comunitario, unos 10.000 millones. El plazo para cumplir con las exigencias termina la semana que viene y una de ellas es la Reforma del Subsidio de Desempleo. Y en la situación política actual la Amnistía puede ser, en mucho tiempo, la última ley en ser aprobada.