El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha impuesto las primeras sanciones por valor de 90.000 euros a dos grandes operadores de comercio electrónico por ofrecer rebajas engañosas a los consumidores durante el último "Black Friday".
Consumo ha detectado que estas plataformas funcionaban subiendo el precio de diferentes productos antes del periodo de descuentos, para luego rebajarlos a su precio original, fingiendo así unas rebajas inexistentes. El Ministerio que dirige Pablo Bustinduy, señala que esta práctica supone una infracción del artículo 20 de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista.
Estas podrían no ser las únicas sanciones, porque en estos momentos hay abiertos expedientes a otros seis grandes operadores de comercio, por aplicar estas mismas prácticas engañosas en sus ventas online. En este caso, se han tramitado ya las propuestas de sanción que se han comunicado a las partes afectadas, que ascenderían a más de medio millón de euros.
Las sanciones son consecuencia de una investigación que puso en marcha la Dirección General de Consumo hace unos meses que comportó la monitorización de más de un millar de productos utilizando una herramienta proporcionada por la Comisión Europea conocida como "Price Reduction Tool". La investigación realizada permitió determinar que un 60% de las empresas analizadas habían cometido esta práctica fraudulenta y que se venía aplicando en un 20% de los productos analizados.
Controlando las rebajas de verano
Precisamente este mes de julio nos encontramos en plena campaña de las conocidas como "rebajas de verano", una circunstancia que ha llevado a la Dirección General de Consumo a monitorizar nuevos productos para controlar que los descuentos que ofrecen los grandes operadores a través de internet son reales y no incurren en estas "falsas rebajas".
Desde la Dirección General de Consumo recuerdan que cuando se oferta un producto debe estar debidamente indicado el precio anterior y que, por lo tanto, el nuevo precio debe ser inferior al que hubiese sido aplicado en los treinta días anteriores, con el fin de que el comprador pueda comparar ambos precios.
