Por segundo año consecutivo, España enfrenta una producción de aceite de oliva significativamente inferior a la media histórica. Esta circunstancia anticipa intensas tensiones en el mercado oleícola, ya que, indican los expertos, se espera que los precios del aceite de oliva continúen su tendencia ascendente en los meses venideros.
De hecho, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos estima una caída del 40% en la cosecha de la aceituna, comparada con los 1,49 millones de toneladas registradas en la temporada 2021-22. La organización indica que la cifra se ubicará por debajo del millón de toneladas. Esta evaluación anticipa que las tensiones inflacionarias en los mercados persistirán y afectarán negativamente al precio del aceite de oliva.
Anastasio Yábenes, responsable de sectores agrícolas de la ejecutiva de Unión de Uniones, sostiene que la presente cosecha, notablemente inferior al récord de 1,8 millones de toneladas alcanzado en 2018, se posiciona como una de las más bajas de los últimos diez años, superando únicamente las 618.000 toneladas de 2012-13 y las 842.000 toneladas de la campaña 2014-15.
Por su parte, el responsable del Olivar de COAG en Andalucía, Juan Luis Ávila, presagia notables tensiones en el mercado oleícola, "dado que se espera que los precios del aceite continúen en ascenso en los meses venideros" añade el experto, que no anticipa una reducción en los precios del aceite de oliva a corto plazo.
"Es una cuestión de oferta y demanda", enfatiza Ávila, e indica que el olivar ha experimentado nuevamente estrés hídrico y ha soportado temperaturas superiores al promedio. Por este motivo, continúa, suma una segunda campaña de producciones mínimas consecutiva tras la del año pasado, que se catalogó como la peor del siglo.
De acuerdo con los expertos, esta situación conllevará la disponibilidad de las existencias más reducidas de aceite de oliva de las últimas dos décadas. Así, vaticinan la persistencia de tensiones en un mercado que ha observado cómo los precios del aceite de oliva se han duplicado en solo un año.
Por su parte, Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA Jaén, califica la actual situación del aceite de oliva como "catastrófica". "A pesar de que el producto pueda alcanzar precios elevados debido a la escasez, esto no compensa ni el aumento de costos para el agricultor ni la falta de producto", añade el experto.
Por otro lado, Juan Luis Ávila solicita "fondos para auxiliar a aquellas familias que no han tenido cosecha y que están prácticamente al borde del cierre de sus explotaciones". Según su punto de vista, al impacto de la sequía experimentada durante las dos últimas campañas se le suma el "astronómico aumento" de los costos de producción (como energía y fitosanitarios), lo cual se traduce en un incremento del 115%.
Precio actual del aceite de oliva: más de 10 euros el litro
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios del aceite virgen experimentaron un aumento del 14,9% en agosto en comparación con la campaña 2020-21, mientras que el virgen extra aumentó un 17,1% y el lampante o de calidad inferior un 23,25%. En relación con el promedio de las últimas cuatro campañas, los incrementos serían del 43,91%, 51,7% y 57,53%, respectivamente.
Actualmente, el precio del aceite de oliva virgen extra (AOVE) supera casi los 10 euros el litro y, según vaticinan expertos a Onda Cero, este producto se podría situar en 12 euros el litro, aproximadamente, en 2024, convirtiéndose así en "un lujo que solo algunos se podría permitir"