Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de dicho gasto, el coste salarial (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos en términos brutos), llegó a 1.804,01 euros de media.
Los costes no salariales se redujeron un 0,9 %, situándose en 640,79 euros por trabajador y mes, y su principal componente, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, decrecieron el 0,3 %.
Las percepciones no salariales bajaron el 5 %, debido a la bajada de las indemnizaciones por despido y otras como las derivadas por fin de contrato o pagos compensatorios, entre otras.
Si se tiene en cuenta el tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 5,46 euros por hora (15,72 euros para tiempo completo, frente a 10,26 para tiempo parcial).
La encuesta del INE subraya que si se excluye el factor variable de los salarios (pagas extraordinarios y atrasos), se obtiene el coste salarial ordinario, que descendió el 0,1 %.
También informa de que el coste laboral por hora no varió respecto al tercer trimestre del año pasado, como consecuencia de la disminución del 0,5 % del número de horas no trabajadas.
Por sectores, el de la construcción, con 2.504,25 euros, fue el que registró el mayor descenso del coste laboral total (1,9 % menos), seguido del sector servicios, con 2.350,25 euros y una bajada del 0,4 %.
La industria, por su parte, se mantuvo igual, con un coste laboral de 2.935,66 euros.
En cuanto a las actividades, el crecimiento del coste laboral fue mayor en industrias extractivas, con una variación anual del 4,5 %; por delante de actividades sanitarias y de servicios sociales (3,1 %); y actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (2,7 %).
Por el contrario, los mayores descensos se contabilizaron en suministro de energía (7,8 % de caída) y otros servicios (2,7 %).
Respecto a las comunidades autónomas, el coste laboral en la Comunidad de Madrid y el País Vasco superó en más de 400 euros a la media nacional.
Atendiendo al crecimiento anual del coste, Comunidad Valenciana, Cantabria, Castilla-La Mancha presentaron las tasas más elevadas, mientras que La Rioja, Aragón y Andalucía registraron los mayores descensos.