De esta forma, el coste laboral retorna de nuevo a terreno positivo y registra su mayor repunte desde el cuarto trimestre de 2015, cuando subió un 1,2%. El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. En el tercer trimestre, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) se incrementó un 0,3% respecto al mismo trimestre de 2016, situándose en una media de 1.809,12 euros por trabajador y mes.
Los otros costes (costes no salariales) alcanzaron en el tercer trimestre de este año los 645,15 euros, con un repunte interanual del 0,7%. El componente más importante de los otros costes son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que totalizaron 595,45 euros, un 1,1% más que en el tercer trimestre de 2016.
El segundo elemento importante de los otros costes son las percepciones no salariales, que cayeron un 4,8% en tasa interanual, debido al descenso de las indemnizaciones por despido y de las otras percepciones no salariales. Por su parte, las subvenciones y bonificaciones, también incluidas en los otros costes, descendieron un 9,2% en tasa interanual.
La jornada media pactada en el tercer trimestre fue de 34,8 horas a la semana. De estas, se pierden 6,9 horas a la semana, de las cuales 5,4 son por vacaciones y fiestas disfrutadas. El coste laboral por hora efectiva retrocedió un 0,4% en el tercer trimestre, situándose en 20,11 euros, como consecuencia del mayor número de horas efectivas trabajadas.