El impacto de la pandemia de la covid-19 en el mercado laboral en 2020 supuso la destrucción de 622.600 empleos y elevó 2,35 puntos la tasa de paro, hasta el 16,1 %, con 527.900 desempleados más.
La subida del paro en 2020 pone fin a una racha de siete años de descensos. En el caso de la ocupación, llevaba seis años creciendo, desde 2014, pero el dato de 2013 (-204.200 puestos de trabajo) es mejor que el experimentado en el año del Covid.
La tasa de paro se situó al finalizar 2020 en el 16,13%, porcentaje más de dos puntos superior al de 2019, mientras el número total de desempleados cerró el ejercicio en 3.719.800 personas y el de ocupados, en 19.344.300, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Todos los empleos destruidos en 2020 pertenecían al sector privado, donde desaparecieron 748.400 puestos de trabajo, en contraste con la creación de 125.800 empleos en el sector público. De este modo, 2020 cerró con 15,9 millones de ocupados en el sector privado y 3.379.100 trabajadores en el sector público.
En 2020, la ocupación bajó en todos los sectores económicos, especialmente en los servicios (-537.100 puestos de trabajo) y en la industria, donde se perdieron 70.100 ocupados.
La evolución del cuarto trimestre de 2020 ha sido favorable
A pesar del mal año para el empleo por la pandemia, en el cuarto trimestre la evolución ha sido favorable respecto al tercero, con 167.400 ocupados más, hasta los 19,34 millones, y 3.100 parados menos, hasta los 3.719.800.
La creación de 737.100 empleos en la segunda mitad del año permitió recuperar el 55% del empleo perdido durante la primera parte de 2020.
La población activa se ha reducido en 94.700 personas
En términos anuales, la población activa se ha reducido en 94.700 personas, que han dejado de trabajar y no buscan empleo, lo que explica que la destrucción de puestos de trabajo haya sido mayor que el incremento del desempleo.
Estos datos no incluyen los trabajadores en ERTE
Hay que tener en cuenta que a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados.