Se trata, por lo tanto, de un impacto muy inferior a las cifras que auguraba Exceltur a mediados de octubre pasado y que oscilaban entre los 1.197 millones de euros menos, de caer un 20 % la actividad, hasta 1.796 millones, de bajar un 30 %.
La crisis catalana produjo un descenso medio del 9,6 % de los ingresos turísticos, concentrado en Barcelona, en octubre y noviembre, y del 15 %, en diciembre, principalmente por la caída en la demanda en los mercados europeos de proximidad, ha detallado hoy el vicepresidente ejecutivo de Excletur, José Luis Zoreda, en una
rueda de prensa.
No obstante, Zoreda ha asegurado que, pese al proceso independentista en Cataluña y otras adversidades como atentados en Barcelona y Cambrils, huelga en aeropuertos, conflictos laborales o quiebra en operadores internacionales de transporte, el turismo ha seguido creciendo en 2017 de manera notable y se han creado 77.501 nuevos empleos.
Zoreda ha destacado que el PIB turístico encadena ocho años consecutivos con un crecimiento superior al conjunto de la economía española, en la que eleva su participación hasta el 11,5 %, gracias a los 134.000 millones de actividad. Exceltur prevé para 2018 un nuevo crecimiento del PIB turístico, aunque a un ritmo más moderado que en los últimos dos años, que se sitúa en un 3,3 %, porcentaje, que, no obstante, podría contraerse hasta un 2,8 %, de reproducirse episodios de tensión en Cataluña, por una nueva situación de inestabilidad política, que podrían hacer perder 924 millones de euros, ha advertido Zoreda.
Además, ante las expectativas que persista la inestabilidad en Cataluña y sus efectos conexos sobre los ingresos en el inicio de 2018, Exceltur anticipa que se verá afectada la inversión y el empleo, con una reducción media del 8,2 % del personal de los hoteles respecto al primer trimestre del ejercicio pasado y del 5 % de las empresas de alquiler de coches.
El crecimiento de la actividad turística para el conjunto de España se ha desacelerado en el cuarto trimestre hasta el 2,9 % desde el 4,5 % en el anterior por la combinación de siete décimas que ha restado la inestabilidad en Cataluña, la caía de los viajes de negocio y la gradual recuperación de los principales mercados competidores del segmento de sol y playa -Turquía, Egipto y Túnez-.
El gran protagonista del crecimiento en España en 2017 ha sido una demanda extranjera que, a expensas de conocer los de datos oficiales, habrá generado 60.300 millones de euros de ingresos que revierten a España, un 10,4 % más.
El ingreso medio por turista internacional ha mejorado un 1,5 %, gracias al "notable" aumento de los mercados de mayor gasto como el americano, ruso o asiático, debido al incremento de la conectividad aérea; el repunte de los precios por el reposicionamiento de producto y la mayor demanda en los nueve primeros meses del año del turismo de negocios.
Por su parte, la demanda española ha crecido un 12,9 % ante el abaratamiento del transporte aéreo para viajar fuera, si bien, dentro de España, lo hace en los productos y destinos de menor precio, dado el desbordante incremento del turismo extranjero, con la consecuente presión al alza de las tarifas.
Madrid lidera por destinos la mejora de los resultados empresariales en 2017, con un repunte del 10,2 %, mientras que, en la costa, destacan la Comunidad Valenciana y Murcia, con un 6,2 % en ambos casos, seguidas de Baleares, con un 4,8 %.
Zoreda se ha referido, asimismo, a ciertos episodios de contestación social al aumento de la presión turística en algunos de los destinos urbanos de mayor éxito como Barcelona, San Sebastián, Palma de Mallorca o Madrid que se explica mayormente por el crecimiento de las viviendas turísticas, que alojan a más de un 50 % del total del flujo turístico.