Este lunes se llevó a cabo la primera reunión de negociación de la segunda parte de la reforma de las pensiones. El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, plantea realizar en este nuevo tramo del acuerdo "pequeños ajustes" para poder excluir años en el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión o mejorar el tratamiento de las lagunas de cotización. Además, durante una entrevista en RNE previa al inicio del encuentro negó que la intención del Gobierno sea aumentar este periodo de 25 a 35 años, pese a que durante la elaboración del plan a comienzos del año 2021 el borrador fuera construido alrededor de esta medida.
En la reunión estuvieron presentes el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, y representantes de las organizaciones Cepyme, CEOE, CCOO y UGT. Tras finalizar esta, el ministro señaló que "puede tener sentido ampliar" mientras se "excluyen años" y mejoran "las lagunas de cotización". Durante una conversación emitida en TVE recalcó que su objetivo es lograr un sistema más justo que no afecte a las personas que han padecido carreras irregulares. Escrivá también tratará en esta segunda fase una subida de la pensión máxima y de la base máxima de cotización que podría realizarse de "forma gradual y suave".
Después de la reunión, la organización sindical CCOO ha pedido que se concreten y detallen algunos acuerdos alcanzados en primera fase y que no han entrado todavía en vigor. Entre estas medidas se encuentran la cotización de los becarios, la prestación de incapacidad temporal de los fijos-discontinuos y la creación de la Agencia de la Seguridad Social. Tras acabar con estos asuntos, exigen comenzar a actuar sobre las pensiones mínimas. Las fuentes del diálogo social que han sido consultadas han denunciado que no se han realizado propuestas concretas y la fecha de la siguiente junta no ha sido cerrada.
¿Qué medidas faltan por aprobar?
Existen un par de medidas que quedan por negociar en esta segunda fase del bloque de reformas.
Aumentar la pensión máxima
El ministro ha planteado aumentar de manera progresiva la pensión máxima, para que las rentas altas contribuyan más al sistema. En estos momentos, la base máxima de cotización se sitúa en los 4.139,40 euros, por lo que todos los que ganen más de esta cifra cotizan por igual a la Seguridad Social.
Para evitar que continúe ocurriendo Escrivá busca la eliminación del tope de estas cotizaciones máximas, proporcionando a la entidad una gran cantidad de ingresos a corto plazo que vendría junto a un aumento de la pensión en la misma proporción. Aseguró que esto “aumentará los ingresos del sistema en las décadas de los treinta y los cuarenta, que es donde el sistema sufrirá”.
Aumento en el periodo de cálculo
Escrivá tiene pensado "adecuar a la realidad" el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora, que se determina a través de los años cotizados y los pagos a la Seguridad Social durante la carrera laboral. Actualmente, el mínimo para poder percibir una pensión de jubilación son 15 años, aunque en caso de querer cobrarla en la edad real de jubilación tienen que alcanzarse los 25 años.
En un comienzo, se planteó ampliarlo hasta los 35 años en 2023, aunque dado el impacto negativo que tendría en las pensiones Escrivá negó que esto fuera a ocurrir. Aun así, insiste en la necesidad de realizar cambios como puede ser elegir los años que más convengan en cada uno de los casos, dejando de lado los peores años de trabajo.
