Una de las grandes problemáticas de estos meses, aunque se ha acentuado durante estas semanas, es el elevado precio de la luz, que está empezando a ser un problema para las familias españolas debido a la imposibilidad de algunas de hacer frente a tal gasto.
Durante esta última semana, el precio medio de la luz ha superado cifras históricas y se han alcanzado récords de forma consecutiva durante los cinco días: Lunes, con 106,74 euros el megavatio hora (MWh), martes (111,88 euros MWh), miércoles (113,99 euros MWh), jueves (115,83 euros MWh) y viernes (117,29 euros MWh).
¿A qué se debe este aumento en el coste de la luz?
El principal motivo de este encarecimiento se debe a los altos precios de los derechos de emisión y el encarecimiento del gas natural. En este sentido, los derechos de emisión se han encarecido hasta superar en este arranque de agosto los 54 euros por tonelada, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros. A su vez, el precio del gas natural repunta ya hasta los 41,7 euros por MWh, según datos de Mibgas.
Además, el precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto, a impuestos.
Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía. El 88% del consumo eléctrico de España no está expuesto a la volatilidad del precio del mercado 'spot', al tener contratos con precios fijos, viéndose así expuestos a ella los clientes acogidos al PVPC.
¿Cuándo empezarán a bajar los precios?
Todavía no hay datos claros sobre cómo será la evolución de la factura de la luz durante las próximas semanas, sin embargo, nada apunta a que los precios vayan a descender, al menos por ahora.
En ello también influye el aumento de la demanda de la electricidad debido al incremento de las temperaturas que se espera para el fin de semana, lo que posiblemente signifique un mayor uso de aires acondicionados o ventiladores para hacer frente a la hora de calor, y esto conlleva unos precios más elevados.
¿Qué ha hecho el Gobierno para solucionarlo?
El Gobierno aprobó la reducción hasta final de año del IVA de la luz, pasando del tipo general del 21% al reducido del 10%, y la suspensión durante tres meses del Impuesto sobre la producción eléctrica del 7%.
Sin embargo, desde Unidas Podemos llevan semanas avisando que para que la medida sea efectiva es necesario que el IVA de la luz se mantenga de manera permanente en el 10 % para los consumidores domésticos cuya potencia contratada no supere 6 kilovatios y para las pymes cuya potencia no supere 15 kilovatios.
Así como que la bajada del tipo de la electricidad no debería estar ligada a la evolución del precio del mercado para evitar introducir mayor complejidad en el sistema.