Conocido formalmente como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el impuesto de circulación es un tributo obligatorio para todos los vehículos habilitados para el uso en vías públicas en España, implementado desde enero de 1990.
El pago de este impuesto tiene un carácter es anual, es decir, se pagan una vez al año. El pago de este impuesto se puede hacer presencial, se puede domiciliar o hacer el pago por internet.
El período voluntario de pago va desde el 1 de abril al 30 de junio. Por lo que, el último día para pagar este impuesto es el 30 de junio.
¿Por qué se paga el impuesto de circulación?
La finalidad de este tributo es gravar la posesión de los vehículos matriculados.
Los ayuntamientos son los organismos encargados de su recaudación anual y de establecer la cuantía del impuesto. Por lo que si tienes dudas, te recomendamos que te acerques a tu ayuntamiento para pedir información sobre este impuesto.
Recuerda que si no pagas a tiempo este impuesto se te aplicarán recargos, ya que los vehículos que están exentos del pago son:
- Vehículos oficiales.
- Vehículos de representantes diplomáticos.
- Vehículos de servicio sanitario.
- Vehículos para personas de movilidad reducida (grado igual o superior al 33 por ciento).
- Vehículos destinados al transporte público urbano con más de nueve plazas (incluida la del conductor).
- Maquinaria con Cartilla de Inspección Agrícola.
¿Cómo puedo saber el domicilio fiscal de un vehículo?
Puedes consultar el domicilio fiscal de tus vehículos desde a través de la app miDGT, entrando a tu área privada de la Sede Electrónica de la DGT. Recuerda que para acceder deberás hacerlo con tu certificado o credenciales cl@ve al detalle de tus vehículos.
¿Cómo se puede pagar este impuesto?
Cómo primer paso debes saber que el titular del vehículo es el responsable de pagar este impuesto y puede hacerlo.
Es posible domiciliar este recibo, aunque también se puede pagar directamente en alguna de las oficinas bancarias colaboradoras o incluso a través de Internet o por teléfono.
Antes de decidirte a elegir el pago online, te recomendamos que revises cómo funciona en tu ayuntamiento, ya que cada uno es diferente.