Apurará su mandato hasta enero

Dijsselbloem se aferra a la Presidencia del Eurogrupo por "responsabilidad"

El presidente del Eurogrupo, el laborista holandés Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado este martes que no quiere abandonar la presidencia del mismo por "responsabilidad" y aseguró que apurará su mandato hasta enero, aún cuando ya no sea ministro de Finanzas, si cuenta con la confianza de sus colegas de la eurozona.

ondacero.es

Madrid |

Jeroen Dijsselbloem | EFE

"Es una gran responsabilidad y no quiero marcharme sin más. Llegado el momento me iré, por supuesto, pero es muy pronto para decir cuando será ese momento y si será en enero" de 2018, dijo Dijsselbloem al término de la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, cuyo punto de debate principal fue el rescate a Grecia.

El ministro de Finanzas en funciones holandés salió así al paso de las cuestiones sobre su continuidad en el puesto, que se han abierto después de que su partido, el laborista PvdA, cayese de 38 a 9 escaños en las elecciones celebradas el pasado día 15 en su país, lo que hace muy difícil que entre en el nuevo Gobierno de coalición.

Dijsselbloem, quien reconoció que sus opciones de participar en el nuevo Ejecutivo "son muy pequeñas", aseguró que permanecerá en la presidencia del Eurogrupo mientras no haya un nuevo ministro de Finanzas holandés y afirmó que, si ese momento llega antes de que expire su mandato, en enero de 2018, dejará su futuro en manos de sus colegas del Eurogrupo.

"No me votaron los electores holandeses, lo hicieron los ministros y serán ellos quienes decidan", dijo Jeroen Dijsselbloem.

El presidente del Eurogrupo aseguró que discutirá "uno a uno" con sus colegas para conocer sus opiniones sobre la nueva situación y "cómo ven el futuro de la presidencia".

Dijsselbloem no escondió que, de cara al futuro, piensa también en las opciones que abrirían los posibles cambios en la gobernanza de la Unión Monetaria y Económica (UME), que podrían llevar a crear una presidencia permanente del Eurogrupo.

En este sentido, dijo que el documento que prepara la Comisión Europea sobre el futuro de la UME proporcionará "una base para el debate", si bien incidió en que si se necesitan "cambios fundamentales en la gobernanza" serán los líderes europeos quienes tengan que dar su visto bueno.

La otra cuestión que se abre es quien sustituiría a Dijsselbloem si la silla acabase quedando vacía.

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, quien disputó la presidencia al holandés en 2015, aseguró hoy que "en principio" no es "candidato de nada", si bien subrayó que las reglas "son un poco evanescentes".

"Dijsselbloem tendrá que tomar las decisiones que considere convenientes y el resto de miembros del Eurogrupo lo valoraremos", dijo De Guindos, quien se negó a "especular" sobre qué pasará cuando el holandés deje de estar en funciones.

Dijsselbloem, que pese a ser laborista se ha alineado con frecuencia con Alemania en sus exigencias a los países rescatados, goza de buena fama entre sus colegas, que hoy coincidieron en señalar su buen trabajo al frente del Eurogrupo.

Por otra parte, ya dentro del orden oficial del día, los ministros decidieron "intensificar" las negociaciones entre Grecia y sus acreedores para cerrar la segunda revisión del tercer rescate heleno, estancada desde hace meses, si bien acordaron que las discusiones tendrán lugar en Bruselas y no en Atenas.

El objetivo, explicó Dijsselbloem, es resolver "los asuntos clave que quedan pendientes", en concreto, la reforma de las pensiones, temas de fiscalidad y la reforma del mercado laboral.

Este último punto es el principal escollo para las negociaciones, ya que Grecia y los acreedores -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional- no lograron ningún avance durante las negociaciones mantenidas los últimos días, según fuentes europeas.

La decisión de hoy es, ante todo, un impulso político a la espera de que Grecia dé pasos adelante en las reformas que se ha comprometido a adoptar y que deben consensuarse en un acuerdo técnico para que los ministros puedan, después, dar el visto bueno y cerrar definitivamente la revisión del rescate.

Dijsselbloem admitió que no hay garantías de que la conclusión llegue en el próximo Eurogrupo, el 7 de abril, pero incidió en que todas las partes están de acuerdo en que debe lograrse "lo antes posible".

Los ministros mantuvieron también debates sobre la coordinación de las emisiones de deuda soberana de los Diecinueve y la puesta en marcha de una evaluación comparativa de sus sistemas de pensiones, aunque no está previsto que haya un acuerdo sobre este último punto hasta más adelante.