En su momento se hicieron con la competencia; con Pixar, adquirieron LucasFilm y se hicieron así con los derechos de toda la saga Star Wars y controlan también la factoría Marvel. Sin embargo, desde esta medianoche hay que sumar una nueva firma porque Disney es ya oficialmente la propietaria de FOX por el módico precio de 71.300 millones de dólares: se queda con los estudios de televisión y cine, sus canales por cable de entretenimiento y sus acciones a nivel internacional. Es uno de los mayores contratos de los últimos años en la historia de Hollywood.
¿Qué consecuencias tiene esta operación? Pues que Disney se queda con marcas muy rentables, por ejemplo y sólo a modo de resumen, ya controlaban la factoría Marvel, pero ahora se hacen con los X-MEN, que estaban bajo el paraguas de la FOX. Rentabilizará también posibles secuelas cinematográficas, como es el caso de Avatar, de James Cameron, El Planeta de los Simios y Alien. Y en televisión, no nos podemos olvidar de uno de sus programas estrella: Los Simpson que ahora pasa a controlar.