El consenso logrado este viernes sobre que se ha alcanzado suficiente progreso en la primera fase de las negociaciones como para poder pasar a la siguiente, ha permitido a Tusk enviar a los líderes de los Veintisiete las directrices para su cumbre del viernes próximo en Bruselas, confirmó en una declaración a la prensa.
"Propongo comenzar a negociar el periodo de transición, de manera que los ciudadanos y las empresas tengan claridad sobre su situación", comentó.
El Reino Unido ha solicitado una transición de unos dos años, "mientras sigue siendo parte del mercado único y la unión aduanera".
"Estaremos dispuestos a discutirlo pero naturalmente tenemos nuestras condiciones", comentó, y defendió que durante ese periodo el país "respete la totalidad de la ley comunitaria, incluyendo la nueva", así como "los compromisos presupuestarios" y la "supervisión judicial".
Tusk consideró que este enfoque supone una "solución razonable" que va en el interés "de todos nuestros ciudadanos".
"Por eso solicito a los líderes que otorguen el mandato para iniciar estas conversaciones inmediatamente", señaló.
El político polaco indicó además que a continuación iniciará una "exploración" con el Gobierno británico sobre su "visión futura" de las relaciones cuando el Reino Unido sea un país tercero.
"Hasta ahora hemos oído diferentes ideas. Necesitamos claridad sobre cómo ve el Reino Unido nuestras futura relaciones después de que haya dejado el mercado único y la unión aduanera", apuntó.
Por parte de la UE, afirmó que "estamos dispuestos a empezar a preparar una asociación estrecha con el Reino Unido en comercio, pero también en la lucha contra el terrorismo y el crimen internacional, así como en seguridad, defensa y política exterior".
Para ello, el Consejo Europeo deberá adoptar líneas directrices adicionales el próximo año, recordó.
"Aunque satisfecho con el acuerdo de hoy, que es obviamente un éxito personal de la primera ministra (británica), Theresa May, les recuerdo que los más difíciles retos aún están por delante", advirtió Tusk.
Consideró que "los comienzos son duros", pero que "construir una nueva relación lo es mucho más", y apuntó que, desde el voto de los británicos en referendo para salir de la UE hace ya año y medio, "se ha dedicado mucho tiempo a la parte más fácil de la tarea", de manera que para negociar un acuerdo de transición y el marco de la futura relación "tenemos de facto menos de un año".
La salida del Reino Unido está prevista para marzo de 2019, pero las disposiciones para su retirada deben hacer todo el recorrido legislativo en la UE, incluida la aprobación del Parlamento Europeo.
May y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, anunciaron hoy "progresos suficientes" en la primera fase de la negociación, sobre los derechos de los ciudadanos, la factura de salida y la frontera norirlandesa.