La duración de los contratos marca mínimos tras 18 años en febrero. 48 días. El 30% duró menos de un mes y el 20% menos de una semana, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal. En 2006 la duración era de 85 días de media, casi el doble que en estos momentos. Y en febrero de 2023 de casi 52 días.
Los tiempos caen a pesar de que la reforma laboral introdujera sanciones a todos los contratos de corta duración, una penalización que asciende a 29,74 para todos aquellos contratos temporales inferiores a 30 días. Pero es insuficiente y esta es una de las principales causas.
Despedir es muy barato
La duración de los contratos cae por el coste del despido. De los más de 500.000 contratos indefinidos registrados en febrero, la mitad son a jornada parcial o discontinua. Uno de cada cinco contratos firmados duraron menos de una semana y casi un 5% duraron entre 7 y 15 días. "Se ha cambiado el nombre de los contratos, pero no la realidad de la contratación y la prueba del algodón es que ahí están los datos de pobreza, de incremento de la desigualdad, de pérdida de poder adquisitivo de las familias". Así lo expone en declaraciones a Onda Cero Joaquín Pérez, secretario general de USO:
Despedir sale muy barato. Joaquín Pérez explica que te pueden hacer un contrato indefinido y despedirte a los 15 días por 10 euros, que es lo que está pasando. O despedirte porque no has pasado el período de prueba, que es la causa que suelen alegar para el despido:
Todos los viernes la seguridad social acaba en negativo. "No se corrige el efecto de lunes a viernes. Y si despedir a un indefinido sale a 3-5 euros de indemnización ahí está el fomento de este modelo actual" finaliza el secretario general de USO.
Mientras tanto, el Gobierno continúa sin proporcionar los datos reales y concretos de los fijos discontinuos.