El colapso del Silicon Valley Bank (SVB) el pasado viernes hizo saltar todas las alarmas en el sector económico por el posible riesgo de contagio al resto de la economía, tal y como sucedió en la crisis financiera de hace 15 años.
¿Qué ha pasado en Silicon Valley?
Este revuelo viene a través de un comunicado publicado por la FDIC (Corporación Federal de Seguros de Depósitos) donde comunicaba que "Silicon Valley Bank, Santa Clara, California, fue cerrado hoy por el Departamento de Innovación y Protección Financiera de California, que designó a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como custodio". Sin embargo, fue el jueves cuando ya se pusieron en alerta los diferentes organismos por una ampliación de capital lanzada por la entidad de Silicon Valley de 1.750 millones de dólares (1.656 millones de euros) y así paliar una pérdida de 1.800 millones de dólares (1.704 millones de euros) por la venta de 21.000 millones en su cartera de bonos -títulos que se compran por una cantidad de dinero pero que permiten obtener un beneficio económico periódicamente-. La entidad también realizó una revisión a la baja de su guidance -"herramienta mediante la cual el banco central da indicaciones sobre la orientación futura de su política monetaria, incluyendo la posible senda futura de sus tipos de interés oficiales", según el Banco de España-.
Efecto en cadena
De esta forma, según El Mundo, estas dos medidas realizadas por el SVB provocaron que los inversores en el valor se fuesen y, solo el jueves, los títulos de la entidad se desplomaron en Wall Street un 60%, creando un temor para el resto de mercados.
Asia fue el primer continente, y luego llegó a Europa donde el Stoxx Europe 600 Banks -índice que mide la rentabilidad de los bancos europeos- descendió un 3,9%. El Deutsche Bank fue el más afectado con una bajada del 7,35% en el DAX (índice de referencia de la Bolsa de Frankfurt), aunque el Ibex 35 español no se quedó atrás. En capital, se perdieron casi 5.600 millones de euros descendiendo un 5,11% el caso del Banco Sabadell (374 millones de euros), 4,22% en Bankinter (257 millones), 4,21% en el Santander (2.708 millones), un 3,41% en el BBVA (1.590 millones), un 2,53% en Unicaja (79 millones) y un 1,8% en CaixaBank (589 millones).
Evitar el alarmismo
En el artículo del citado medio, el analista de iBroker, Antonio Castelo, llama a evitar el alarmismo porque "el episodio del jueves hay que contextualizarlo. SVB es un banco con un perfil muy particular que se dedica a financiar empresas muy jóvenes en EEUU, por tanto empresas que necesitan mucha financiación para ponerse en marcha y que han tenido que hacer frente a una subida muy brusca de los tipos de interés".
También ha resuelto dudas sobre una repetición de este acontecimiento en otras entidades creando así un contagio en cadena similar a la anterior crisis. "En teoría sí", comentaba el experto, pero también aseguraba que "en la práctica, hay que tener en cuenta que es algo muy específico de un banco de ese perfil en EEUU". Además, explicaba que el mercado no se ha confiado respecto a que "vaya a darse un cataclismo de la magnitud de la anterior crisis" pero, asegura, el dinero goza de miedos y de reacciones como las que tuvieron los inversores.
Además, la Reserva Federal estadounidense ha avisado que los tipos de interés podrían llegar a un nivel más elevado de lo que se esperaba, mientras Europa (Banco Central Europeo) está preparada para una subida del precio del dinero. Estas subidas pueden beneficiar al sector financiero pero las empresas y familias podrían estar un poco más limitadas.
Situación en EEUU
En la potencia estadounidense, la situación es un poco más desfavorable, sobre todo con declaraciones como el jefe de YCombinator (afectado directo de SVB), Garry Tan, "Esto es un asunto de seguridad nacional. Tengo a empresas llamándome para preguntarme, ¡¿cómo voy a pagar a mis empleados la semana que viene?! Todo el dinero que uso para gestionar mi negocio está en una cuenta corriente a la que ya no tengo acceso", a lo que añadía que "estamos ante un evento de extinción masiva de empresas. El 30% de nuestras participadas no van a poder pagar las nóminas durante los 30 próximos días".