De hecho, el 35 % de las solicitantes de un préstamo de MicroBank estaba en paro y, en la mitad de estos casos, en situación de desempleo de larga duración.
La entidad financiera ha explicado que mientras los hombres utilizan los microcréditos principalmente para "ampliar o consolidar" una empresa ya existente, las mujeres los usan para iniciar nuevos proyectos.
"El emprendimiento es una de las mejores opciones profesionales para las personas que buscan una salida a la precariedad laboral, un factor que afecta especialmente a las mujeres", ha asegurado el presidente de MicroBank, Antonio Vila.
Por edades, el grupo más numeroso de empresarias, el 44 %, está en la franja de edad comprendida entre los 36 y los 49 años, una proporción muy similar a la detectada en los casos de los hombres.
Dentro del conjunto de empresas financiadas con préstamos de pequeño importe se registra una creación media de dos puestos de trabajo, incluida la emprendedora, una ratio "ligeramente" más baja a la correspondiente a los hombres, que se sitúa en 2,4 empleos, una diferencia que radica en el tamaño de los negocios.
Asimismo, el estudio determina que el comercio minorista es el sector de actividad preferido por las mujeres, mientras que los hombre se decantan más por todo los relacionado con los servicios profesionales y el sector primario.
