El Banco de España ha publicado su informe anual, en el que destaca que la expansión económica de nuestro país va a continuar, aunque con una cierta moderación.
El supervisor advierte de que en estos momentos, el elevado paro estructural y el envejecimiento de la población, sumado a la baja productividad, pueden ser lastres para el crecimiento económico.
El organismo pone el acento, sobre todo, en los parados de larga duración que suponen el 40% del total. Asimismo, también destaca la evolución demográfica preocupante donde la tasa de dependencia, que es la división entre personas de más de 65 años con respecto a la población en edad de trabajar, pasará del 30% a más del 60% en 2050.
Esta situación pasaría factura al sistema público de pensiones si no hay un cambio en la política de ingresos.
El Banco de España advierte de una fuerte caída de las pensiones medias para hacer sostenible el sistema y coloca como principal problema de nuestra economía, el elevado endeudamiento que nos hace más vulnerables ante las presiones externas o movimientos en los tipos de interés.
El organismo apuesta por la consolidación fiscal y por evitar que los costes energéticos terminen trasladándose a los precios finales y a los salarios.