El BBVA publicó este miércoles un informe en el que mejora la previsión de crecimiento de la economía española para este año hasta el 3,2%, frente al 3% estimado hasta ahora. La economía española continúa mostrando tasas de crecimiento elevadas del 4% en términos anualizados según su último informe.
El servicio de estudios de la entidad mantiene, no obstante, la expectativa de crecimiento del PIB para el próximo ejercicio en el 2,7%. En este sentido, el BBVA señala que la “desaceleración” que se percibe en la economía española en este segundo semestre es “moderada” y tiene carácter “transitorio”.
Este menor impulso de la economía podría verse compensado, según la entidad, por “los cambios estructurales que se observan en la economía mundial”, así como por las “innovaciones anunciadas en materia de política económica”.
Este crecimiento estimado del 3,2% en 2015 se sustenta en su práctica totalidad en la demanda interna, que aportará tres puntos a este crecimiento. En el caso de 2016, toda la mejora provendrá de la demanda interna (2,7 puntos).
En cuanto a la evolución del desempleo, el BBVA estima que en este ejercicio se situará en el 22,2%, mientras que durante el próximo año bajará 1,7 puntos, hasta el 20,5%.
Asimismo, calcula que el empleo crecerá, en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA), un 3,2% este año y un 3% el que viene.
En lo que se refiere a los precios, la entidad prevé una inflación media negativa para este año del 0,2%, aunque al cierre del ejercicio alcanzará ya tasas positivas, con un aumento del 0,6%.
Por su parte, para el próximo ejercicio calcula que el IPC registrará un crecimiento medio del 1,3%, que será del 1,5% cuando termine el año.
Sobre el déficit público, apunta que este año será del 4,5% excluyendo las ayudas al sistema financiero, mientras que en el próximo ejercicio bajará hasta el 3%. De esta forma, prevé que no se alcancen los objetivos de reducir el saldo negativo al 4,2% en 2015 y al 2,8% en 2016.
En cuanto al nivel de deuda, estima que este año aumentará hasta el 98,8% del PIB, mientras que en el próximo ejercicio se reduciría hasta el 98%.
