El informe, presentado por el director de la OIT, Joaquín Nieto, y la autora Magdalena Díaz Gorfinkiel, sostiene que las reformas legislativas de 2011 para regularizar a este colectivo supusieron una importante transformación, sin embargo la situación se ha estancado y, hoy, 189.777 empleadas de hogar no declara su trabajo.
Nieto ha subrayado que la legislación "importa mucho y tiene consecuencias, en este caso positivas" y ha recordado que, gracias a estas medidas legislativas, la tasa de cobertura pasó del 42,9 % en 2011 al 69,1 % en 2015.
Sin embargo, este crecimiento "espectacular se ha estancado y quedan 200.000 personas, la mayoría mujeres, que están trabajando pero no están afiliadas".
Se trata, ha dicho, de conseguir que se afilien y para ello ha apostado por "un impulso legislativo y nuevas reformas", que contemplen también el reconocimiento al desempleo, ya que el sector doméstico es el único colectivo laboral que no tiene derecho a estas prestaciones.
Por ello, Nieto ha comentado que espera que cuando se constituya Gobierno se lleve al Parlamento la propuesta de ratificación del convenio 189 sobre trabajo decente para los trabajadores domésticos adoptado por la OIT en junio de 2011.
El informe también subraya que la formalización de buena parte del sector doméstico estos años contribuyó a mitigar la destrucción de empleo durante la crisis, ya que sin estas nuevas afiliaciones la caída de afiliados a la Seguridad Social habría sido mayor.
De hecho, las personas afiliadas al empleo del hogar pasaron de representar el 1,7 % en 2011 al 2,5 % del total de afiliados al sistema en 2015.
Además, el aumento de afiliación ha sido particularmente notable entre la población autóctona donde ha crecido en más del 95 %, pasando de 113.511 en 2011 a 222.634 en 2015, y en menor medida entre la población extranjera que ha aumentado sólo un 11,5 %.
El informe también constata que un 33 % de las empleadas trabaja menos de 20 horas semanales, un 30 % más de 40 horas a la semana y un 17 % menos de diez.
No obstante, a pesar del aumento de las afiliaciones, no se ha producido un aumento de la recaudación a la Seguridad Social en los mismos niveles.
Según el informe, las causas apuntan no sólo a un cambio en el sistema de cálculo, sino también a las deducciones impositivas y la existencia de trabajo no declarado.
En este sentido, el estudio hace hincapié en que muchas empleadas, que sí están afiliadas a la Seguridad Social, no declaran todas las horas que trabajan.