Dos meses tienen a partir de hoy los partidos catalanes para conseguir llegar a un acuerdo que permita celebrar un debate de investidura con un candidato en firme. De lo contrario, Cataluña volverá a ir a unas nuevas elecciones el próximo mes de octubre. Mientras, el presidente de la Cámara catalana, Josep Rull, ponía en marcha la cuenta atrás, en el Congreso de los Diputados, ERC exponía sin tapujos a los socialistas cuáles son sus condiciones si quieren tener su apoyo para que Salvador Illa, sea designado como president de la Generalitat.
Lo ha hecho durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles, el diputado del grupo republicano, Frances Marc-Álvaro, quien ha dejado claro que “sin soberanía fiscal, nosotros no facilitaremos ninguna investidura”. Y es que ERC defiende un modelo fiscal que permita a la Generalitat recaudar todos los impuestos, pagar por los servicios prestados y “pactar una cuota de solidaridad aceptable”. Ha defendido Marc-Álvaro que consideran que se trata de una propuesta viable, que no pretende perjudicar a nadie.
Una propuesta, la de ERC, que no es nueva, y que ya puso sobre la mesa CiU en 2012 con un Artur Mas que acudió hasta la Moncloa como president de la Generalitat, para reclamarle a Mariano Rajoy que se abriera a negociar un nuevo modelo de financiación para Cataluña, que denominó “pacto fiscal” y que recogía las mismas premisas que ahora plantean los republicanos.
Rajoy dio portazo a esta propuesta, que hoy la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, ha rechazado también en sede parlamentaria. “No podemos avanzar si lo hacemos desde posiciones extremas” ha dicho la titular de Hacienda, quien le ha trasladado a ERC que el PSOE no comparte este modelo de concierto económico, pero que en cambio están abiertos a abrir el debate de la reforma del modelo de financiación para que todas las Comunidades Autónomas dispongan de más recursos, reconociendo y contemplando la singularidad de algunos territorios, como es el caso de Cataluña.
El PP acusa a Montero de aceptar un modelo de financiación singular para permanecer en el Gobierno
La posible reforma del modelo de financiación ha sido una de las cuestiones que ha marcado esta mañana la sesión parlamentaria, en la que el PP ha querido poner de relieve los cambios de opinión de la ministra, Maria Jesús Montero, en los últimos años sobre esta cuestión, que responde según los populares a un mero interés de obtener el apoyo de los independentistas para poder seguir en el Gobierno.
Y es que el vicesecretario económico del PP, Juan Bravo, ha tratado en una interpelación de poner a la ministra Montero “frente al espejo” recordándole algunos de los postulados que defendía hace unos años cuando era consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía. Bravo le ha recordado, que en 2018 defendía que quien debía liderar el debate sobre la reforma del modelo de financiación es el Gobierno español y en concreto el Ministerio de Hacienda, mientras que la ministra ahora ha reclamado al PP que sean ellos quien aporten propuestas en esta materia.
Le daba en parte la razón, la vicepresidenta Primera del Gobierno, argumentando que, de la misma forma que Alberto Núñez Feijóo, como presidente de la Xunta de Galicia mantenía una posición diferente a la de hora como líder del PP en materia de financiación, es lógico pensar que ella como consejera de Hacienda defendiera para Andalucía una posición de máximos, que ahora deber ser diferente como ministra del Gobierno. Maria Jesús Montero, ha recordado, que el actual modelo de financiación ya compatibiliza algunas singularidades de los territorios y eso no ha supuesto que se “rompa España”. Además, ha recriminado la Ministra al PP que cuando se habla de Cataluña, los populares jueguen a la confrontación porque consideran que eso les proporciona un rédito electoral.