El Gobierno ha comenzado a hacer números. Porque hasta ahora, al parecer, no conocía ni que el bono social ni que el bono social eléctrico era una ayuda universal.
Todo cambió cuando la líder de Más Madrid, Mónica García, denunció que esta ayuda la percibía el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, y pidió su dimisión. Exigió su renuncia a pesar de que ella también lo cobraba.
El Gobierno reaccionó en ese momento y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció que iba a cambiar los requisitos del bono social térmico "lo antes posibles" para fijar un "límite máximo de renta familiar". En un principio avanzó que sólo las familias numerosas que cobraran menos de 26.000 euros anuales podrían acceder a la ayuda. Esta mañana ha puntualizado que será más flexible y habrá más franjas.
Un límite en el que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha insistido esta mañana en una entrevista en Espejo Público de Antena 3. Escrivá defiende que "algún límite de renta tiene que haber para que no tengamos casos escandalosos".
Ha reconocido que desarrollar un sistema de control en este tipo de políticas que ya están en marcha "no es fácil" y es algo que tienen pendiente.
Las familias numerosas consideran injusto el límite
El presidente de la Federación de asociaciones de familias numerosas, José Manuel Trigo, ha dejado bien claro en 'Más de uno' que "poner un límite de rentas para el bono social es tremendamente injusto porque las familias numerosas son clase media trabajadora y para mantener a una familia de tres o más hijos hace falta dinero y pocas familias numerosas van a tener acceso a esta ayuda".