España está en desventaja en productividad y continuamos por debajo de Europa desde principios de siglo. La caída del 7,3% en los últimos 23 años, nos aleja de los países que sí mejoran su eficiencia. En el mismo periodo, Alemania ha crecido un 11,8% y Estados Unidos un 15,5%. Una debilidad que frena, además, el crecimiento de nuestro Producto Interior Bruto. La brecha en renta por habitante ha pasado del 2%, por debajo de la media comunitaria, al 14,4% actual.
Entre 2013 y 2022 se observó un modesto cambio de tendencia, con incremento de la productividad del 1,2%, pero quedó interrumpido por la pandemia. Son datos del primer informe del Observatorio de Productividad y Competitividad en España, elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).
Francisco Pérez, director del Ivie y autor del informe, subraya "que el nivel de España es bajo, tanto cuando se considera la productividad por hora trabajada como del capital, es decir, la capacidad de las inversiones acumuladas de generar valor añadido". "La productividad en España o retrocede en algunos periodos o avanza más lentamente que en otros países. Esto representa una debilidad, porque la productividad es junto al empleo de trabajo y capital, una fuente muy importante del crecimiento del PIB".
Causas de la baja productividad
El desplome productivo obedece al retraso en las reformas estructurales, pero también a los excesos en activos inmobiliarios, a la menor inversión en I+D, la formación educativa y la temporalidad laboral en comparación con otras economías más avanzadas.
Cómo ser más productivos
El Informe elaborado por la Fundación BBVA y el IVIE insisten en la necesidad de adoptar iniciativas para reforzar las palancas productivas como la inversión en investigación y desarrollo, el capital humano, la innovación y la digitalización.