España sigue creando empleo y reduciendo el paro pero la mitad de las personas en desempleo llevan demasiado tiempo en esa situación y casi siempre de forma involuntaria. Un informe de CCOO sobre “Mercado de Trabajo y Protección por Desempleo” correspondiente al 2022, señala que a cierre del año pasado 1. 359.800 personas, el 45 por ciento del total de despleados, eran paradas de larga duración (llevan más de un año buscando trabajo), el 67 por ciento lleva más de dos años y hay un total de 611.231 personas que lleva más de cuatro años sin trabajar (el 22 por ciento del total de parados registrados). El secretario confederal de políticas públicas y protección social de CCOO, Carlos Bravo señala que el 58 por ciento no recibe ya ningún tipo de prestación. “Son personas abogadas a la exclusión social y la pobreza extrema”, apunta.
Este informe, que hace una radiografía del sistema de protección en España, señala que en 2022, el 55 por ciento de las personas que cobraban alguna prestación por desempleo eran mujeres frente al 45 por ciento de los hombres. Esto sucede en todos los tramos de edad, aunque desde CCOO señalan que “eso no significa más y mejor protección, porque las mujeres ocupan 3 de cada 4 empleos a tiempo parcial con la merma que eso supone a la hora de cobrar la prestación”.
Solo el 10 por ciento de los beneficiarios agota la prestación
Los sindicatos exigen al Gobierno que aborde de forma seria la Reforma sobre el sistema de Prestaciones Sociales comprometida con Bruselas e incluida en el Componente 23 del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia y que lo haga “con el concurso de los agentes sociales” para ordenar y simplificar el sistema, partiendo de la premisa de que en España no hay abuso de las prestaciones y “los controles y sanciones para prevenirlo están funcionando”, señala Bravo. De hecho, solo el 10 por ciento de las personas que cobran una prestación agotan el periodo completo en el que tienen derecho a ella. El resto encuentra un empleo antes, con un tiempo medio de percepción de prestaciones que se sitúa en los 13 meses y medio.
El Ingreso Mínimo Vital no funciona
El año pasado las prestaciones contributivas protegieron al 44 por ciento de las personas desempleadas, el resto tuvo que acogerse prestaciones asistenciales. Otra vertiente del sistema que debe revisarse en esta reforma, dicen en CCOO, junto a IMV. Según el último dato ofrecido por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, correspondiente al mes de marzo, el IMV ha llegado a 595.511 hogares en los que viven 1.700.028 personas. Pero desde CCOO apunta que esta ayuda no está alcanzando a todos aquellos que necesitan asistencia. Bravo señala que además se está produciendo un “efecto sustitución” entre el IMV y las rentas mínimas de inserción que existían previamente en las CCAA y en muchos casos, tanto la cobertura como la cuantía, resulta ser menor.
Según la última EPA de 2022, la del último trimestre del año, 1.017.000 hogares tenían a todos sus miembros en paro y en 567.700 nadie percibe ingreso alguno. CCOO insta al Gobierno a revisar a fondo todo el catálogo de ayudas y clarificar las redes de protección para evitar que ninguna persona llegue a situaciones de extrema necesidad y exclusión social. Y eso solo se consigue con más dinero y más cooperación entre las administraciones públicas.