El Gobierno español ha retrasado la presentación del borrador presupuestario para 2025 ante la Comisión Europea más allá de la fecha prevista del 15 de octubre. Aun así, el Ejecutivo sí presentará el plan fiscal estructural a medio plazo, que determinará la senda de ajuste presupuestario para los próximos años, según ha indicado Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa.
"Con la Comisión Europea tenemos el compromiso de que lanzaremos el plan fiscal estructural el 15 de octubre. Estamos ultimando las conversaciones con la Comisión Europea", ha dicho Cuerpo en relación con el plan a cuatro o siete años que exigen las nuevas normas de disciplina fiscal europeas.
"En cuanto al plan presupuestario, en un entorno normal para el cual el 15 de octubre no tenemos ese borrador de Presupuestos Generales del Estado, habíamos presentado un plan presupuestario sin medidas de política económica, pero no va a suceder porque la Comisión ha pedido que se presenten planes con medidas de política económica", ha añadido.
Por tanto, el Gobierno no presentará el plan presupuestario a Bruselas hasta que no tenga el borrador de presupuestos sobre la mesa, ha explicado el ministro, quien no ha precisado qué margen concedería el Ejecutivo comunitario para entregar este documento.
"Tenemos todavía tiempo. La Comisión Europea tiene hasta finales de noviembre para hacer una evaluación de los planes fiscales estructurales a medio plazo, ese es el entorno en el que nos estamos moviendo", ha indicado.
En esta línea, el ministro ha indicado que el Gobierno todavía está en el "escenario de presentación de Presupuestos Generales del Estado" a la Comisión y ha recordado que pueden entregar este proyecto al Ejecutivo comunitario aún cuando no haya sido aprobado por el Parlamento.
Por otro lado, en cuanto a las medidas que contemplará el plan fiscal a medio plazo, Cuerpo se ha limitado a destacar la importancia de la senda de evolución del déficit público aprobada en julio que, para el Gobierno, "es compatible con el cumplimiento de los objetivos en materia de regla de gasto de las nuevas normas fiscales".
El objetivo para este año es del 3 % del PIB, una meta cuya "credibilidad" ha permitido que Bruselas no incluya a España entre los países con un expediente por déficit excesivo", mientras que para el 2025 es del 2,5 %, para 2026 del 2,2 % y para el 2027 del 1,8 %, ha recordado el ministro.
Flexibilidad limitada
Preguntado por este retraso, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, dijo que la Comisión Europea "ha sido flexible con los plazos, pero hay un límite a la flexibilidad".
"No podemos perder la conexión entre los borradores presupuestarios y los planes estructurales a medio plazo. Las dos cosas tienen que ir conectadas y esto significa que el nivel de flexibilidad en los plazos está ahí, pero es limitado", dijo en la rueda de prensa posterior al Eurogrupo.
Fuentes comunitarias explicaron que el Ejecutivo comunitario ha pedido a los países que no le envíen borradores presupuestarios sin cambios de política, pero aun así el límite para hacerlo es el 15 de octubre.
Si bien la idea española de remitirlo más tarde puede ser aceptable en algunas circunstancias, Bruselas aún tiene que discutirlo más con las autoridades españolas, puesto que necesita comprobar como interactuaría el presupuesto con el plan a medio plazo.