Un informe conjunto de Cepyme y Randstad ha revelado este martes que en España hay un hasta 100.000 puestos de trabajo que no logran cubrirse. Este es un mal que afecta a todos los ámbitos. En algunos sectores como la construcción o las tecnológicas es una cuestión cuantitativa, mientras que en otros, como la logística o el metal, el problema es cualitativo.
Desde Randstad aseguran que la empresa española se enfrenta ahora mismo a una tormenta perfecta: falta de perfiles adecuados, problema de relevo generacional, candidatos más exigentes y una espiral inflacionista que está alentando tensiones salariales.
El sector de la construcción se queja de lo "extremadamente difícil" que es contratar encargados de obra. Hasta un 65% de las constructoras considera "alarmante" la falta de mano de obra que hay actualmente en España y que amenaza la ejecución de los fondos europeos. Entre los perfiles profesionales que se demandan habría capataces, albañiles, encofradores, operarios de puesta en obra de hormigón, carpinteros, instaladores de fachadas técnicas, montadores de prefabricados estructurales, especialistas en trabajos verticales u operadores de grúas, montacargas y de maquinaria similar de movimiento de materiales.
La escalada de los precios de la energía y de los materiales son las principales amenazas para un sector que canalizará el 70% de los fondos europeos. El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, ha pedido al Gobierno que ponga en marcha un plan de choque contra el paro juvenil que permita incorporar hasta 700.000 nuevos profesionales en los próximos años. "La construcción necesitará en los próximos años cientos de miles de trabajadores, sobre todo jóvenes y mujeres, para impulsar las transiciones digital y ecológica y, en definitiva, para acelerar la recuperación de nuestra economía", ha declarado.
Según varios informes encargados por la CNC, las mayores dificultades para encontrar mano de obra se dan especialmente en la pequeña y mediana empresa. El propio Fernández Alén ha apuntado que 23% de las pequeñas empresas admiten que no realizan cursos de formación, mientras que en las grandes compañías el porcentaje sube hasta casi el 36%. El presidente ha afirmado, además, que los jóvenes españoles no quieren acudir al sector "por la dureza y la elevada siniestralidad", a pesar de que los sueldos para el empleo juvenil se encuentran un 30% por encima del SMI.
Más sectores afectados
El sector logístico es otro de los más afectados. La transformación digital ha acelerado la necesidad de nuevo capital humano. Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, ha declarado que "el sector logístico no necesita mano de obra sino cerebro de obra".
Uno de los problemas más comunes para este sector es la dificultad de recolocar a empleados mayores de 50 años. Aranda asegura que las políticas activas de empleo en España "no funcionan y necesitan una reforma" para encontrar trabajadores cualificados y recualificados.
También se quejan desde el sector del metal. José Miguel Guerrero, presidente de Confemetal, señala que la Formación Profesional "no es suficientemente efectiva para incorporar jóvenes al mundo laboral" y ha pedido un esfuerzo público para dotar a los docentes.
El sector agrario también se ve afectado por unos problemas que afectan a diferentes ámbitos de la sociedad. El director general de Asaja, Juan José Álvarez, reconoce que se están cambiando cultivos para optar a esta mano de obra. "A lo mejor cambiamos cultivos y también hábitos alimentarios. Habrá que ver qué ocurrirá en un futuro también en el campo", concluye Álvarez.